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• Capitanea el Día del Libro con una fiesta que tomará la Plaza Mayor este lunes 23 de abril con descuentos, talleres infantiles, flores... Una jornada para la celebración, pero también para la reflexión de un sector que aún tiene muchos desafíos por delante.

Artículo publicado en El Correo de Burgos.

Los libreros volverán a lustrar sus carromatos y desplegarán sus tenderetes en la Plaza Mayor, clínker mediante, el lunes para celebrar el Día del Libro. La Asociación Provincial de Libreros es una de las dinamizadoras de esta fiesta. Una buena fecha para pulsar la salud de este sector. En Burgos respira después de cuatro meses de incertidumbre tras la eliminación de su convenio del presupuesto prorrogado del Ayuntamiento para 2018. El último Pleno rescató su ayuda (25.000 euros), y otras muchas de distintos ámbitos sociales, culturales y deportivos, que, aunque no es determinante, porque gustan de buscar otros patrocinios, sí es importante. «Me alegro de que los políticos hayan cumplido su palabra, que siempre decimos que no lo hacen», valora el presidente, Álvaro Manso, antes de abordar otros asuntos referentes al libro de cara a su Día.

Pregunta- ¿Con qué novedades se presenta el gremio burgalés a esta fiesta de los libros? 
Respuesta- Tenemos un proyecto de acercar el mundo del libro a la provincia. Llevamos tiempo con él y hemos convencido a la Asociación de Huesca para desarrollarlo en paralelo y poder presentarnos a una subvención de fomento de la lectura del Ministerio de Cultura.

P.- ¿En qué consistirá? 
R.- Por un lado, hay una agenda Lebhur, que incluye tres actividades que ya hacemos y exportaremos a la provincia: catalibros, actividades infantiles y, probablemente, ruta de los libros escondidos. Y, por otro, un proyecto piloto por el que en lugares donde no hay ningún punto de venta de libros buscaremos puntos comerciales de otros productos para que tengan un rincón de libros. Queremos que el mundo rural tenga un acceso al libro que ahora no existe. Hay una población a la que no se llega.

P.- ¿Qué plazos manejan? 
R.- Las actividades se celebrarán ya este verano, que es cuando más gente hay en el entorno rural y el éxito está más asegurado, para lo que contamos con la Diputación.

P.- ¿Por qué con Huesca? 
R.- Principalmente, porque cualquier actividad que se presenta al Ministerio tiene que relacionar territorios y porque tiene una problemática similar a la nuestra: una provincia grande, poblaciones pequeñas...

P.- ¿Con qué salud afronta el sector esta fiesta? 
R.- Con una salud no definida. La Navidad fue un buen momento de venta, pero el inicio de año ha sido más flojo que otros. Y luego la producción del libro no es acorde a nuestro funcionamiento. Las editoriales saben que en San Jordi facturarán el 15% en Barcelona y hay un aluvión de publicaciones que no nos da tiempo a controlar. Nuestra base es la recomendación de libros y tenemos tantos que es imposible leer y dar nuestra opinión sobre ellos.

P.- ¿Los pasos del mundo librero y del editorial van descompasados? 
R.- Ellos miran sus momentos fuertes que, a veces, no coinciden con los nuestros. Por ejemplo, nosotros en verano tenemos una venta razonable, pero no existe producción, solo la que ha llegado de la Feria del Libro. Esto también demuestra que no es necesaria si ya tenemos buenos títulos en la calle y, además, nos permite aconsejar buenas cosas y tener los libros colocados en las estanterías y no en cajas como ocurre estos días. No es algo nuevo. Hay una producción editorial a nivel nacional espectacular, también en clave local. Esto es bueno porque da la oportunidad de llegar a todos, pero también malo porque hay determinados libros que no se llega a saber lo buenos que son porque la nueva ola los pasa por encima.

P.- Llevan más de dos años con una campaña a favor de la poesía. ¿Han conseguido que se lea más? 
R.- Se lee más poesía, aunque no precisamente la que promocionamos nosotros. Desde hace unos años, se ha interesado por la poesía un público diferente, la mayoría muy joven y que antes no era usuario de librerías, que busca un tipo de poesía casi siempre con un perfil de autor cercano al cantautor o con mucha presencia en redes. Esto ha significado la creación de nuevas editoriales que funcionan muy bien y que otras de toda la vida como Espasa o Aguilar se hayan subido al carro y que algunos lectores de esos versos leen ahora libros que publicaba antes Visor.

P.- ¿Es un camino de entrada a otra poesía? 
R.- Sí, aunque no significa que esta sea mala y la otra buena. Pero sí es otra manera de entrar en el mundo del libro. Es un fenómeno fantástico porque atrae a gente que no cruzaba nuestras puertas.

P.- ¿Seguirán con esta acción? 
R.- Sí, porque es una reivindicación de los autores de aquí. Ser poeta en una provincia y casi siempre autopublicado es un gesto que hay que reconocer. Es duro. La presencia de los libros es mayor y las posibilidades de venta, también.

P.- ¿Internet es aliado o enemigo? 
R.- Aliado, seguro.

P.- ¿Al cien por cien? 
R.- Sí. Aunque a veces se pervierte, en el sentido de que se mida un libro o un autor por el número de seguidores que tiene en las redes sociales, creo que es positivo en todos los sentidos.

P.- ¿Volverá el Salón del Cómic? 
R.- Es algo que perseguimos desde hace mucho tiempo y espero que sí. La asociación cada vez tiene más colaboradores, que nos echan una mano porque creen en lo que estamos haciendo, y esto significa que en algún momento conseguiremos recursos para esa cita porque interés sí hay. Lo vemos en actividades puntuales.

P.- ¿Qué escritores vendrán a la próxima Feria del Libro, a celebrar entre el 18 y el 27 de mayo? 
R.- Es una buena pregunta aún sin respuesta.

P.- ¿Ningún adelanto? 
R.- No. No hay nada confirmado.

P.- ¿Alguna sorpresa confesable que vaya a irrumpir en El Espolón? 
R- Nuestra idea inicial era estructurar la Feria del Libro en días temáticos (cómic, poesía, ilustración infantil...), pero dependemos de los autores. Quizás esto nos está complicando esa búsqueda. No sé si saldrá finalmente. Sea como fuere, repetiremos las actividades con más demanda: catalibros, programación escolar, presencia de autores burgaleses...

P.- ¿Les retirarán el tiovivo? 
R.- Nosotros así lo hemos registrado en el Ayuntamiento. El carrusel solo tiene permiso para estar allí hasta el montaje de la Feria del Libro, pero ya hace dos años pidieron una prórroga y se lo concedieron estando ya tramitado nuestro permiso. Ya veremos qué pasa.

P.- ¿Qué retos tiene por delante el libro? 
R.- Uno, no ser olvidado en el mundo escolar, no hablamos de que los libros de texto sean obligatoriamente en papel, pero sí que un niño vea e interactúe con ellos, con independencia del uso del soporte digital, con el que es compatible. Creemos que se está sacando a los libros del entorno escolar, como ya se ha hecho del universitario. Y la crisis ha hecho algo muy bueno por los libros que es que los ha obligado a mejorar para buscar otros lectores y abandonar su lugar acomodaticio.

P.- ¿Un título que no puede faltar en la cesta este 23 de abril? 
R.- Dos: El orden del día, de Éric Vuillard, último Premio Goncourt, que habla de la ascensión de Hitler al poder y la connivencia de marcas como Telefunken, Agfa o Varta, que apoyaron, obligados o no, el movimiento nazi. Y otro, uno que no es del tipo que suelo leer, pero me ha parecido maravilloso, que es No sabes lo que me cuesta escribir esto (Blackie Books), de Olivia Rueda, una periodista que un día tiene un pequeño derrame cerebral y durante el tratamiento sufre una crisis y se queda con efectos similares a un ictus. 

Guía para celebrar la fiesta 

Descuentos, talleres y flores. Los establecimientos de la Asociación Provincial de Libreros sacan sus estanterías a la Plaza Mayor el lunes de 11.30 a 20 horas para festejar el Día del Libro con la aplicación del 10% de descuento en cada venta. La celebración se completará con la orquestación de talleres de manualidades infantiles de la mano de la Asociación Parafernalia. Lleva por título Silencio se lee y se dirige a niños a partir de cuatro años. Tendrán lugar a las 12.30 y a las 19 horas y la entrada será gratuita hasta completar aforo. Y, como ocurre desde hace cuatro años, la Asociación de Floristas y Jardineros de Burgos (Flojabur) se suma a la jarana con la venta de flores.

Había una vez un jardín en el Palacio de la Isla... El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua celebra el Día del Libro el lunes con tres propuestas culturales para todos los públicos y gratuitas que mantendrán abierto el Palacio de la Isla de 11 a 14 y de 17.30 a 20 horas. Los jardines albergarán una exposición con los libros más representativos editados por la institución desde su creación, que en total han sido 140 títulos. Al mismo tiempo, al aire libre, la Niña Vero realizará un taller didáctico en torno al origen del español. Dirigido a niños de 5 a 16 años, se desarrollará de 11.30 a 13.30 horas. Y, finalmente, se programan visitas guiadas al antiguo Palacio de los Muguiro a las 12.30, 13.30 y 18.30 horas para conocer la labor que se realiza ahora entre sus paredes.

Música, cuentacuentos, cine y más en Quintanalara. Quintanalara, pueblo situado a una treintena de kilómetros, celebra mañana el Día del Libro con una exhaustiva agenda: entrega de premios del II Concurso de Relatos Cortos Tierra de Lara (17.30 horas) y presentación del libro Enraizados, de Enrique del Rivero (18 horas), ambos animados con la música de Almudena Parras; cuentacuentos y taller de marcapáginas con Silvática Educación Ambiental (18.30 horas); proyección del documental Deshabitados, de Hugo Atman; merienda popular (20.30 horas); y concierto de Yesca (21 horas).

El CAB libera sus volúmenes. El Centro de Arte Caja de Burgos (CAB) se sumó ayer, junto a 57 museos, a la liberación de libros (bookcrossing) soltando volúmenes en distintos lugares de la ciudad prestos a ser encontrados por los viandantes (foto).

Asalto a la cancha. El baloncesto se une a la fiesta y mañana, en el Coliseum, los entrenadores del San Pablo y del Joventud se intercambiarán ejemplares para brindar por el Día del Libro.