REDR

Semana de pasión para el mundo cristiano. Jesús camina hacia el Calvario. Los pasos y tronos se elevan al cielo, y el silencio se rasga con el rachear de las esparteñas costaleras. Es Semana Santa, un periodo en el calendario de extraordinaria importancia religiosa, pero también de incalculable valor patrimonial y turístico para las zonas rurales españolas.

En 'Carreteras Secundarias' recorremos algunos lugares donde la pasión y muerte de Cristo deja una huella indeleble en el territorio.

La ruta del tambor y el bombo (Maestrazgo-Teruel)  

El jueves da paso al viernes santo en la comarca del Maestrazgo (Teruel). En la media noche, el silencio tenso estalla en un formidable estruendo. Es la Rompida, el momento en el que miles de tambores y bombos se hacen oír en el mismísimo cielo. "Es muy difícil describir lo que uno siente cuando está allí; es una emoción indescriptible", señala Ángel Hérnandez, gerente del Parque Cultural del Mastrazgo.

Nueve pueblos conforman la ‘Ruta del tambor y el bombo': Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Albalate del Arzobispo, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén; cada uno de ellos con sus particularidades, pero con un denominador común, el bombo y el tambor, exaltados por la genialidad de Luis Buñuel.

"Este fenómeno se vive con una gran intensidad en nuestra comarca. Durante toda la madrugada del viernes santo, las cuadrillas se pican para ver quién toca mejor, más fuerte; para ver quién tapa a quién. Son duelos de percusión muy sanos", relata Ángel Hernández.

Los tambores y bombos comienzan sin embargo a sonar en Calanda 12 horas después, al mediodía del viernes santo. Esto provoca que las decenas de miles de turistas que visitan en estas fechas el Maestrazgo puedan escuchar tambores casi 24 horas ininterrumpidas.

Y entre el estruendo, Alcorisa guarda uno de sus tesoros de la Semana Santa, ‘El drama de la Cruz', una representación de la Pasión que este año cumple su edición número 32. Esta obra de teatro nació, por iniciativa de un grupo de jóvenes, sin intención de perdurar en el tiempo. Sin embargo el auge que ha tomado la ha convertido en un espectáculo que cada año ven miles de personas. A lo largo de la función los actores recorren dos kilómetros de subida al Calvario.

La emoción se apodera del Mastrazgo de nuevo cuando, al fin de la Semana Santa, se decreta el Silencio. Los tambores y los bombos enmudecen de repente hasta el año siguiente, no sin antes romper en un último estruendo en el que cada cuadrilla se deja el alma.

La Semana Santa en el Maestrazgo presenta también un perfil gastronómico, con el bacalao y la repostería como protagonistas. En este último capítulo cobran especial relieve las tortas de alma rellenas de calabaza. El fin de la Semana de Pasión, se celebra en el campo con roscas de pascua, rellenas de todo tipo de productos procedentes del cerdo.

Para saber más:

http://www.rutadeltamborybombo.com/

http://www.alcorisa.org/drama_cruz.html

http://www.maestrazgo.org/

Bula para un territorio de dehesa (Jerez y Sierra suroeste de Badajoz)

Calles estrechas, antorchas y velones que proyectan la imaginería contra los muros de cal y disparan la emoción. Las Semana Santa de Jerez de los Caballeros (Badajoz), declarada de interés turístico regional, "tiene un toque que recuerda mucho a la que se celebra en Sevilla: el barroco en las tallas y la gente atestando las angostas calles del municipio, que en estas fechas duplica su población", relata Yolanda Real, gerente de la Asociación para el Desarrollo Rural Jerez Sierra Suroeste (ADERSUR).

Tan sevillana es la Semana Santa de Jerez de los Caballeros, que durante la madrugada del viernes santo, procesionan hasta bien entrado el día, todas las cofradías, a la manera en que se vive en la ciudad del Gudalquivir su ‘madrugá'.

A pocos kilómetros de Jerez, tiene lugar estos días una excepcional representación de los últimos días de Cristo, ‘La Pasión de Oliva de la Frontera', que durante las jornadas que dura la Semana Santa recrea los diferentes momentos de la vida de Jesús de Nazaret. "Todo Oliva se convierte en el decorado de esta representación, en la que participa toda la población. Es la sociedad civil de Oliva quien promueve esta ‘Pasión', declarada de interés turístico regional", asegura la gerente de ADERSUR.

Los habitantes de Jerez-Sierra Suroeste de Badajoz han hecho desde antiguo un esfuerzo extraordinario por mantener y promocionar su Semana Santa, esfuerzo que fue recompensado con una dispensa para poder comer carne en Viernes Santo. No es extraño por tanto que en estas fechas, en la gastronomía de la zona cobre protagonismo la carne de ternera retinta, que convive con el bacalao, los espárragos trigueros, las torrijas de vino (otra influencia sevillana) y, naturalmente, con todos los derivados del porcino.

"Es muy corriente que los visitantes que vienen en Semana Santa sean invitados a alguna comida colectiva, actos gastronómicos organizados por las cofradías como gesto de agradecimiento a los visitantes y vecinos", cuenta Yolanda Real, quien apostilla que "el visitante que viene a nuestra comarca no puede irse sin darse una vuelta por la impresionante dehesa que nos rodea".

Para saber más:

http://www.semanasantajerezana.com/

http://pasionviviente.wordpress.com/