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El consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, ha destacado hoy, durante la inauguración de las obras de rehabilitación del entorno de la Ferrería de Cades (Herrerías), la puesta en valor de este patrimonio natural e histórico, junto a la activación económica que genera en el territorio, recordando que el año pasado recibió 15.000 visitantes.

Las obras inauguradas por Martín, correspondientes a la segunda fase, han sido financiadas por la Consejería de Medio Ambiente y culminan la puesta en valor de esta ferrería del siglo XVIII, al actuar sobre las riberas del Nansa y los elementos que forman este conjunto arquitectónico, como los molinos, los canales de agua, las compuertas, el azud, la casa blasonada, y el hórreo o panera. En total, las actuaciones de la rehabilitación del entorno de la ferrería han supuesto una inversión de 562.797 euros, de los cuales 255.647 se han destinado a esta última fase.

Acompañado por el presidente de la Asociación de Desarrollo Rural Saja-Nansa, Secundino Caso; el alcalde de Herrerías, Francisco Linares; el director general de Deportes, Ramón Cuesta; el alcalde de San Vicente de la Barquera, Julián Vélez, y otras autoridades locales, el consejero ha felicitado a los impulsores de la iniciativa de esta restauración, la Asociación de Desarrollo Rural Saja-Nansa, que a su vez retomó la idea de la Asociación de Amigos de la Ferrería, hace más de veinte años.

Martín ha recorrido el entorno, ha conocido los caminos e itinerarios recuperados y ha comprobado el funcionamiento del molino hidráulico, recuperado con el edificio que lo alberga, renovándose las dos máquinas, y arreglándose los puentes rodeznos, árboles, cellos, tijas, piedras, cabrias, etc. También se ha actuado sobre la sangradera y la instalación de las compuertas del pequeño molino originario para afianzar su valor testimonial.

Caminos e itinerarios

Las obras también han restaurado los canales de distribución y salida de agua y han atendido los caminos e itinerarios del entorno. Además de los elementos de acceso y protección (escaleras y barandillas), iluminación, ornamento vegetal, drenaje y saneamiento, en el entorno de la ferrería se han utilizado materiales simbólicos. Los bordes y zona colindante tienen un tratamiento superficial con escoria y restos de la fabricación ancestral del hierro. La grava, gravilla, arena, garbancillo o morros, indican la proximidad al agua. Las hojas, cortezas, y madera evocan la tala de arbolado para los astilleros. El carbón vegetal, bordeando algunos caminos, alude a la ruta de los carboneros desde los bosques hasta la ferrería. Finalmente, las losas de piedra indican la cercanía de las construcciones de proximidad.

Las obras de esta segunda fase han instalado unas líneas de contención de tierras para evitar posibles erosiones de riadas y cambios de curso de los arroyos, que suelen provocar derrumbes y desprendimientos.Dentro de la actuación se han restaurado los canales de distribución y salida de agua, y se han atendido los caminos e itinerarios del entorno.

Actuaciones en la primera fase

Las obras de la primera fase, donde se invirtieron 307.150 euros, fueron inauguradas por la Vicepresidenta del Gobierno, Dolores Gorostiaga, durante el mes de julio del año pasado. En esta fase se acometió la restauración total del embalse, con su correspondiente impermeabilización y la supresión de los elementos ajenos a la ferrería. También se arregló el canal de distribución hasta la sangradera y se llevó a cabo el aparcamiento con losas huecas, el camino hacia el molino pequeño y el que va desde el aparcamiento al recinto de la ferrería, utilizándose losas de piedra regular. Asimismo, se enlosó el recinto de la ferrería, el camino de sirga del canal y se arregló la entrada principal de la casa.