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Aprovechar los restos de madera y de podas para generar energía es algo que todavía está desaprovechado en España y en Asturias. Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó durante la celebración de un congreso sobre la biomasa celebrado en Somiedo y en el que participaron unas ochenta personas de toda España. A juicio de los expertos, la región y todo el país tienen posibilidades y recursos por aprovechar, sin embargo, ven que todavía falta demanda para esta industria que consideran «clave» en el futuro del medio rural.

Uno de los ponentes de estas jornadas, enmarcadas dentro del proyecto interregional «Mover montañas», fue Xabier Solanes, miembro del servicio de gestión forestal del gobierno de Cataluña. Solanes señala que el aprovechamiento de la biomasa todavía está empezando en España y matiza que solo se está usando una pequeña parte de los recursos existentes. «Faltan centros de consumo de biomasa. Y sin demanda no puede haber oferta», comenta. Considera que faltan recursos económicos para potenciar el sector y por ello pide más recursos políticos y económicos. «Este sector tendría una repercusión muy importante en el bosque, que estaría mejor cuidado y gestionado, así como en el medio rural con la creación directa de puestos de trabajo», matiza.

Elías Bayarri, presidente de la agrupación de Profesionales Forestales (PROFOR), coincide en apuntar que la biomasa está desaprovechada a pesar de que tanto Asturias como España cuentan con recursos. «No se aprovecha porque hay otras fuentes más baratas. Aunque ésta sea más cara, también hay que pensar a medio y largo plazo. Se trata de una energía limpia, sostenible y que incide directamente en el medio rural. La biomasa será la clave del medio rural en unos años», mantiene.