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La Asociación de Iniciativas Rurales de Cataluña (ARCA) y los 12 Grupos de Acción Local de Cataluña (GAL) han presentado este miércoles 6 de julio, en rueda de prensa en Solsona, un paquete de recomendaciones para las empresas promotoras de grandes instalaciones de energías renovables , en relación a las medidas compensatorias que deben ofrecer al territorio. 

Las entidades también han consensuado un protocolo de actuación que reivindica la consulta y el consenso con los agentes y la ciudadanía del territorio . En este sentido, los grupos de acción local de cada territorio se han ofrecido como intermediarios y facilitadores del diálogo con el territorio a la hora de definir las medidas compensatorias en cada área geográfica. 

Tanto el protocolo de actuación como las medidas compensatorias se han elaborado teniendo presente las directrices de la Agenda Rural de Catalunya , nacida de un amplio proceso participativo de la sociedad catalana y que el gobierno aprobó el pasado 22 de mayo. 

Así, la propuesta recomienda que las medidas compensatorias pivoten en torno a los 6 retos marcados por la Agenda Rural: Personas, bienestar y reto demográfico (garantizando los derechos sociales, unos servicios dignos y asegurar un mundo rural vivo), transición ecológica (por una economía circular que haga frente al cambio climático y facilite la biodiversidad), territorio conectado (por una Cataluña equilibrada a nivel de comunicaciones), sistema agroalimentario (para avanzar hacia la soberanía alimentaria), sistema forestal (para impulsar una gestión y aprovechamiento forestal sostenibles) y reto innovación, dinamización económica y social (para garantizar servicios económicos esenciales, nuevos filones de empleo, generar oportunidades e innovación en la economía rural). 

En la rueda de prensa de presentación, el presidente de ARCA, Francesc Lluch , ha asegurado que " la coyuntura actual del mercado energético, basado en fuentes de combustibles fósiles, está viviendo una crisis sin precedentes y que en los entornos rurales la necesidad de una transición energética participada y distribuida es más urgente que nunca. Esto ha generado una presión cada día mayor para construir instalaciones de fuentes renovables, pero no puede hacerse a cualquier precio".