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El salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca acogía este viernes el acto de entrega del XVI Galardón Félix de Azara, que ha recaído en el Geoparque de Sobrarbe, el único del Pirineo y desde el que se han desarrollado una serie de programas, infraestructuras y actividades que lo han convertido en "sinónimo de conservación, investigación y educación medioambiental".  

El presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, ha reivindicado las posibilidades de crecimiento del territorio rural, basándose en sus propios recursos naturales. Dice: "La preservación del medio, la investigación y el conocimiento, y el desarrollo económico son compatibles".  

Antonio Cosculluela se ha referido al papel de los pueblos "que han tenido que reinventarse para sobrevivir". Ha defendido que "el territorio, para sobrevivir y ser conservado, necesita estar poblado".  

Y ha añadido: "Cuando las ciudades están laboralmente colapsadas, debe impulsarse desde las políticas públicas el mantenimiento de la población en sus pueblos, en referencia a que esto requiere mantener en los pueblos unas infraestructuras y unos servicios públicos dignos". 

Antonio Cosculluela ha concluido: "Lo contrario es invitar al abandono y, a corto plazo, todos perderemos con ello, porque puede ser muy caro mantener los pueblos pero será mucho más caro abandonarlos".

GEOPARQUE DE SOBRARBE  

Está promovido por la Comarca de Sobrarbe y se integra en la Red Europea y en la Red Global de la UNESCO. Destaca por ser el único que se localiza en el Pirineo.  

A partir de un inventario de más de 100 lugares de interés geológico, se trazan distintos itinerarios por el Sobrarbe y más de 500 millones de años hasta hoy están registrados en las rocas.  

La tectónica pirenaica, el modelado glaciar y el periglaciar, los fósiles, el paisaje geológico, el patrimonio minero y la arqueología industrial se hacen más accesibles para el gran público gracias a esta iniciativa.