REDR

El GDR Valle de Lecrín, Temple y Costa tiene un Plan de Igualdad y las trabajadoras que formamos parte de la plantilla del Grupo tenemos flexibilidad y disponibilidad de horarios y los sueldos están dentro de los tramos estipulados por la propia Dirección General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural para hombres y/o mujeres.

Para este marco de programación y como en anteriores programas tenemos previsto el proyecto de cooperación "Granada Rural Género" con el resto de Grupos de Desarrollo Rural de la provincia de Granada junto a un proyecto propio del Grupo denominado "Tu historia es mi historia" con el objetivo de poner en valor las historias de mujeres que han tenido relevancia en nuestras comarcas de una u otra forma y cuyas trayectorias y experiencias pueden servir de ejemplo a las nuevas generaciones.

"El GDR va a impulsar el proyecto "Tu historia es mi historia" con el objetivo de poner en valor las historias de mujeres que han tenido relevancia en nuestras comarcas"

En primer lugar, he de decir que es muy complicada. La mujer trabajadora tiene que contar con la ayuda de la familia para el cuidado de los hijos a excepción de aquellos municipios más grandes donde existen más recursos y equipamientos. En general, los colegios y guarderías no cuentan con el horario y servicios adecuados (comedores, actividades extraescolares, aula matinal, etcétera.) Con el cuidado de mayores pasa exactamente igual, es decir, aunque en esta zona hay dos centros de día cercanos, sus horarios no están adaptados a los de la mujer trabajadora.

"Conciliar vida laboral y familiar es doblemente complicado en las zonas rurales por la falta de recursos y equipamientos"

Sí, estoy convencida de ello. Por ejemplo, en el caso de la agricultura, los jornales de los hombres en el campo siempre son mayores que los de las mujeres aún desempeñando el mismo trabajo.

Sí, desde luego. Tal vez se deba a la cultura arraigada en el medio rural por lo que la crianza siempre ha recaído en la mujer quien, en la mayoría de los casos, suele ser la encargada del cuidado mientras que el hombre del sustento.

Es triste que las mujeres que quieran "avanzar" tengan que abandonar el medio rural por falta de oportunidades laborales. Creo que el único trabajo en el que existe igualdad entre mujeres y hombres, ya sea en el medio rural o en el medio urbano, es en el caso del personal funcionario y la realidad es que no hay muchas plazas de funcionarios/as en las zonas rurales.

Claro que sí. Tenemos que tener en cuenta que la actividad empresarial en el mundo rural es menor, básicamente se centra en las pymes o autónomos, pues bien, a no ser que sea el negocio propio, como sería el caso de una mujer autónoma, la mujer prácticamente no existe.

Además, en el caso de un negocio familiar, el hombre siempre es el "empresario" y la mujer es invisible a pesar de que ésta también trabaje. Es más, nos encontramos que, aunque la mujer figure como empresaria desde el punto de vista legal, la realidad es bien distinta.

Por otro lado, en las pymes y cooperativas rurales es muy difícil encontrar a una mujer en un puesto de decisión, prácticamente son todo hombres.

"El papel de la mujer en los negocios rurales es aún invisible y su presencia en los puestos de decisión es mínima"

Ser una súper heroína debido a las enormes trabas a las que nos enfrentamos. Muchas compaginan la doble función de "cuidado" y "sustento" con independencia de si trabajan por cuenta propia o ajena. Las mujeres rurales somos trabajadoras, madres, cuidadoras, sustentadoras, etcétera con más dificultades que nadie puesto que no disponemos de los servicios adecuados o adaptados a nuestras necesidades.

Por ejemplo, es fundamental adaptar los horarios de colegios y guarderías a los horarios laborales. Igualmente, creo que sería de gran utilidad para compaginar mejor la vida laboral y familiar dotar a los colegios, por pequeños que sean, de un servicio de comedor y aula matinal.

Por otro lado, no debemos olvidar que contar con un empleo de calidad en las mismas condiciones que los hombres contribuirá sin duda a corregir la situación de desigualdad que vivimos las mujeres rurales para ello es imprescindible la formación y sensibilización en materia de igualdad en todos los ámbitos.