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Mediante carta fechada el 2 de abril de 2014, Theodoros Sotiropoulos, embajador y presidente del Consejo de Representantes Permanente, solicitó al Comité Económico y Social Europeo, en nombre de la Presidencia griega del Consejo, la elaboración de un dictamen exploratorio sobre el desarrollo local participativo como instrumento de la política de cohesión 2014-2020 para el desarrollo local, rural, urbano y periurbano.

El CESE constata que, durante los últimos veinte años, el enfoque del programa Leader ha demostrado su viabilidad. Ha ayudado a los agentes rurales a evaluar el potencial a largo plazo de su región y ha demostrado ser un instrumento efectivo y eficiente en la ejecución de las políticas de desarrollo. La Comisión Europea también ha promovido este enfoque de colaboración para financiar ideas de proyectos en el marco de las iniciativas de la UE URBAN, URBACT, EQUAL o, incluso, la Agenda Local 21 de las ciudades en transición y los pactos territoriales para el empleo. Así se explica la aparición del desarrollo local participativo (DLP; conocido también por las siglas en inglés CCLD, «Community-Led Local Development»), como actualización del enfoque Leader, que constituye en cierto modo una fase transitoria.

El desarrollo local participativo es un instrumento específico que se utiliza a nivel subregional para completar otras formas de ayuda al desarrollo a nivel local. Puede movilizar e implicar a las comunidades y organizaciones locales para que contribuyan al objetivo de lograr un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Refuerza la cohesión territorial y permite alcanzar otros objetivos políticos específicos, también en el marco de las relaciones con socios de terceros países, y lograr un crecimiento sostenible mediante un aprovechamiento eficiente de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE), pues se trata de crear nuevos empleos de calidad y empresas englobando las actividades emprendidas por los agentes locales en materia de cambio climático y desarrollo sostenible en consonancia con la Estrategia Europa 2020.

Conviene transformar lo antes posible el desarrollo local participativo en un instrumento SMART para ayudar a los agentes locales a superar la crisis económica y social y a recuperar la confianza en la política de la Unión Europea. Se debe hacer hincapié en los proyectos innovadores, en nuevos empleos de calidad y en las empresas y reforzar las medidas destinadas a controlar los cambios climáticos y a fomentar el desarrollo sostenible y la inclusión social, conforme a la nueva Estrategia Europa 2020. El desarrollo local participativo es un nuevo tipo de asociación, destinado a apoyar la creación de innovaciones sociales.

La mayoría de los Estados miembros lo han integrado en sus acuerdos de asociación, lo cual pone de manifiesto la importancia otorgada actualmente al desarrollo local . Convendría ampliar esta forma de gestión multilateral a todas las actividades financiadas con cargo a los Fondos EIE, y fijar quizás un nivel de utilización obligatoria para todos los fondos (5 % como mínimo). El CESE se pronuncia a favor de que todos los Estados miembros de la UE utilicen progresivamente este instrumento, recurriendo al principio de asociación y al intercambio de las mejores prácticas.

El CESE se congratula de que, en 2014, las Presidencias griega e italiana del Consejo concedan gran importancia a la política de cohesión como herramienta valiosa para impulsar el crecimiento sostenible y superar la crisis económica actual en Europa.

El CESE confía en que el presente dictamen sirva a su vez de base para emprender proyectos piloto (financiados en particular mediante créditos de la Comisión Europea) que permitan validar el instrumento de desarrollo local participativo allí donde no es aplicado todavía, en concreto el entorno periurbano, y en particular urbano, ampliando así sus perspectivas de utilización. El CESE está de acuerdo en que, durante el período 2014-2020 y allí donde se manifieste interés por este método, se aplique a todos los fondos y al entorno tanto rural como urbano. Se trata de combinar las dos democracias, representativa y participativa. En definitiva, es un instrumento que permite a los representantes de las administraciones públicas cooperar en asociación con la sociedad civil y los ciudadanos.

El CESE considera oportuno permitir a los agentes locales, es decir, a los ciudadanos, los interlocutores económicos y sociales, las organizaciones no gubernamentales (ONG) sin ánimo de lucro y los entes locales, que contribuyan, por ejemplo, a la estrategia de desarrollo local en el lugar donde viven recurriendo al método de desarrollo local participativo. Por el momento, sobre la base de las experiencias desarrolladas en las zonas rurales con el enfoque Leader, se trata de dotar de contenido al desarrollo urbano local participativo, de manera que las ciudades y los ciudadanos tomen conciencia de las medidas que podrían proponerse en el marco del desarrollo local participativo aplicado a las ciudades.

El CESE lamenta constatar que las administraciones públicas de ámbito local no suelen ser favorables al método de desarrollo local participativo, y ello pese a su eficacia. Resulta indispensable centrarse en una estrategia que informe y oriente de manera cualificada a los agentes y que se dirija más específicamente a las autoridades públicas, para favorecer así el aprovechamiento de esta oportunidad de desarrollar y llevar a cabo estrategias de desarrollo local. La cuestión de la «propiedad de los resultados» en este tipo de grupos reviste enorme importancia para la estabilidad de las estrategias de desarrollo a largo plazo y para lograr los objetivos de la Estrategia Europa 2020. Para el éxito de este instrumento, es indispensable que obtenga apoyo político a todos los niveles (europeo, nacional, regional y local).

El CESE señala que los interlocutores económicos y sociales y la sociedad civil organizada deben participar más en el desarrollo local participativo, y que una condición necesaria es reforzar sus capacidades para desempeñar este papel. La participación directa de todos los socios en la asociación con la administración pública constituye la base de una verdadera representación de los intereses y las necesidades de los ciudadanos.

El CESE considera que el desarrollo local participativo constituye una innovación en materia de política regional y que no se conoce suficientemente como tal, tanto en el ámbito local como en el de algunos Estados miembros o en las plataformas que agrupan a los agentes que podrían recurrir a este planteamiento. Con el fin de ayudar a aplicar este nuevo instrumento de desarrollo local participativo en el marco de las políticas de la UE, es preciso analizar en detalle, desde una perspectiva de evaluación, la manera en que ha procedido el Estado miembro de que se trata, adjuntando al mismo tiempo recomendaciones para actuar con eficacia. De este modo, dispondremos también de un estudio que describa no solo ejemplos de buenas prácticas, sino también las carencias que convendría evitar en el futuro. El CESE desea participar en la elaboración de este estudio, junto con los servicios competentes de la Comisión Europea, del Parlamento Europeo, del Consejo y del Comité de las Regiones. Podría ser la base para la creación de un intergrupo sobre el desarrollo local participativo, que serviría de plataforma interinstitucional.