REDR

El  Grupo Camín Real de la Mesa constituirá la primera Red de Mujeres Rurales de Honduras. Este es uno de los objetivos del proyecto Escuela de empoderamiento e igualdad de mujeres rurales que, financiado por la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, está ejecutando en este país centroamericano el grupo asturiano con sede en Grado. A lo largo de estos días la Gerente de Camín Real de la Mesa, Beatriz López, está impartiendo varios talleres, entre ellos el denominado Tejiendo Redes. 

Tal como se recoge en el Plan estratégico para Honduras (2018-2021), Honduras es un país de América Central de ingresos medianos bajos que hace frente a importantes problemas de desarrollo. El 60 % de la población vive en situación de pobreza y más de la mitad de las personas que están en condiciones de pobreza extrema vive en zonas rurales. 

En el año 2015, el producto interno bruto (PIB) per cápita era de 2.528 dólares. La distribución de los ingresos se caracteriza por una desigualdad extrema, con un coeficiente de Gini de 0,56. Honduras ocupa el puesto 130 de 189 países en el Índice de Desarrollo Humano; su puntuación en el Índice de Desarrollo en relación con el Género se sitúa en 0,942, y la del Índice de Desigualdad en relación con el Género en 0,4614. Las disparidades entre las zonas urbanas y las rurales y entre las regiones y los grupos sociales se ven agravadas por las altas tasas de desempleo y un sector informal extenso. Entre las personas más vulnerables están las adolescentes, las niñas y las mujeres gestantes y lactantes y los niños menores de 5 años que viven en zonas rurales e indígenas, las personas con discapacidad y las personas con VIH.

Las mujeres rurales demandan la aprobación del Reglamento y asignación de recursos para la implementación del Programa de Crédito Solidario "CREDIMUJER", asimismo políticas públicas para incentivar la producción agrícola, y la erradicación de la criminalización en el campo. La Ley CREDIMUJER, que beneficiaría a más de dos millones de mujeres rurales, consiste en un programa de crédito solidario para las mujeres del campo, que fue formulada por más de 30 organizaciones, campesinas, indígenas, feministas, cooperativistas, de sociedad civil y cooperación internacional, teniendo posteriormente el apoyo de la Comisión de Género y de Dictamen del hemiciclo legislativo.