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Más de 80 técnicos responsables de entidades locales y gestores de empresas públicas y privadas se dieron cita ayer y vuelven a hacerlo hoy en el I Congreso Provincial Calidad Cultural de la Diputación de Zaragoza. La cita pretende convertirse durante los próximos años en un espacio de análisis, reflexión y debate sobre la gestión cultural de calidad en el territorio. «Se trata por tanto de una reivindicación de los derechos de los ciudadanos a disfrutar de la cultura de calidad en el territorio desde la convicción de que esta debe y puede ayudar a vertebrar el territorio, así como para generar riqueza y empleo», señaló la diputada de Cultura, Cristina Palacín.

Este congreso, que a partir de ahora tendrá un carácter anual y monográfico, no se agota con estas dos sesiones, sino que a lo largo de la próxima primavera va a celebrarse un laboratorio con varios grupos de trabajo para estudiar las ideas planteadas y las conclusiones del congreso con el objeto de valorar la puesta en marcha de algunos proyectos. Con todo ello, se publicará un informe de buenas prácticas para que sirva como hoja de ruta a la hora de implementación.

La directora del congreso, la especialista Victoria Trasobares, destacó que el principal objetivo de este foro era «crear un espacio de reflexión sobre qué es la calidad cultural y cómo puede beneficiar para cualquier proyecto que se ponga en marcha». Con ello, se podrá analizar la gestión cultural bajo parámetros de mejora continua que permitan delimitar los procesos y aportar herramientas de evaluación, para la optimización de recursos y la apuesta por la innovación. Benito Burgos, destacó asimismo desde la Secretaría de Estado de Cultura la importancia de «trascender la visión econocimista de la cultura como recurso vinculado al turismo y poner el énfasis en esta como espacio de convivencia, ciudadanía, disfrute y pensamiento. Para ello, hay que combinar la escala macro y la escala micro, mediante foros en las grandes ciudades pero también en los municipios pequeños, donde se están desarrollando prácticas excelentes y que requieren de convocatorias y foros como este», concluyó.

EL RETO DEL MEDIO RURAL

Por último, el director de la Cátedra de Despoblación de la Universidad de Zaragoza, Luis Antonio Sáez, recordó a los asistentes que «estamos en sociedades muy hetereogéneas y plurales, algo que a priori es bueno, pero que conlleva una segmentación geográfica espacial que suele abrir distancias, especialmente en el medio rural, sobre todo por su propia escasez de población» indicó el director. «En la cultura nos hemos fijado demasiado en lo tangible, como en las infraestructuras e inversiones, pero se olvida la participación y la activación, que es fundamental para la regeneración del mundo rural» señaló Sáez. «Una cuadrilla de albañiles genera a priori más riqueza que una compañía teatral en un pueblo, pero para hacer este lugar más atractivo y dinámico, y para fomentar la convivencia, la cultura es determinante», añadió.