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La pandemia y el auge del teletrabajo han dado un aliento de vida a algunos pueblos de los llamados de la España vaciada, que agonizaban (y agonizan) ante el drama de la pérdida de población. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en España hay más de 3.500 pueblos completamente abandonados, una cifra que se estima que aumentará.

A esto hay que sumar otros 3.403 municipios en riesgo de despoblación, por lo que desde el Ejecutivo se ha puesto en marcha una serie de ayudas para intentar frenar este éxodo rural.

En esta línea se ha creado el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025, que entre otros programas, incluye ayudas directas para la compra de una vivienda en personas menores de 35 años en municipios de menos de 10.000 habitantes.

En concreto, la cuantía de esta ayuda es de 10.800 euros, con límite del 20% del precio de adquisición, y el inmueble adquirido no podrá superar los 120.000 euros.

Entre otros requisitos, además de la edad, los solicitantes deberán contar con unas rentas anuales que no superen en tres veces la Renta de Efectos Múltiples (Iprem), es decir, que no podrán ingresar más de 24.318 euros al año. Esta vivienda deberá quedar fijada como residencia habitual por un plazo mínimo de 5 años tras su compra, aunque existen algunas excepciones, como los cambios de domicilio por motivos laborales.

Además, este plan también contempla ayudas al alquiler, también para personas menores de 35 años que vivan en municipios con riesgo de despoblación.

Por otro lado, vivir en comunidades autónomas afectadas por el éxodo rural y la despoblación cuentan con deducciones en el IRPF para atraer a nuevos habitantes. 

De este modo, Aragón, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, La Rioja ofrecen beneficios fiscales en concepto de adquisición o rehabilitación de vivienda habitual, mientras que Cantabria, Castilla-La Mancha y Galicia también cuentan con deducciones por alquiler en aquellas zonas rurales con riesgo de despoblación.

Las comunidades autónomas más afectadas por el problema de la despoblación incluyen deducciones en el IRPF para favorecer la llegada de nuevos habitantes a sus territorios.

El objetivo final es incrementar la venta de casas en la España vaciada. Pero no solo la compra de vivienda desgrava, algunos gobiernos autonómicos también ofrecen beneficios fiscales en concepto de rehabilitación o alquiler de inmuebles en pequeños municipios.

• Aragón. Para menores de 36 años que compren o rehabiliten su primera vivienda en un municipio de menos de 3.000 habitantes.
• Asturias. Por adquisición o rehabilitación de vivienda habitual en zonas con riesgo de despoblación. Aplicable a menores de 35 años, familias numerosas o monoparentales.
• Castilla y León. Para menores de 36 años por adquisición de vivienda en municipios de menos de 10.000 habitantes o de 3.000 si se encuentra a una distancia máxima de 30 kilómetros de una capital de provincia. La compra debe ser posterior al 2005 y si se realizó después del 2015 no podrá superar los 135.000 euros.
• Castilla La Mancha. 15% de bonificación en la compra o rehabilitación de vivienda, realizadas después del 1 de enero de 2021, en municipios de menos de 5.000 habitantes.
• Galicia. Por la adquisición o rehabilitación de vivienda en terrenos que se integren en proyectos de aldeas modelo. Al igual que en el caso anterior, la adquisición deberá ser posterior al 1 de enero de 2021.
• La Rioja. Bonificación para la compra, construcción o rehabilitación de vivienda habitual en pequeños municipios. Estas acciones deberán ser posteriores a 2017.

Las CCAA que ofrecen deducciones por alquiler en núcleos rurales con riesgo de despoblación son: Cantabria, Castilla La Mancha y Galicia.

El problema de la despoblación y el abandono de los pueblos también ha supuesto que surjan ofertas de empleo para cuidar casas vacías en España. Tanto las administraciones públicas, como organizaciones sin ánimo de lucro trabajan en proyectos y propuestas que permitan la recuperación de las zonas rurales. Algunas iniciativas privadas ven incluso una oportunidad de negocio en estos territorios y pueden solicitar ayudas y subvenciones para instalarse en ellos.

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