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La llegada de trabajadores extranjeros es más solución que problema. Su integración, social y laboral, de la población inmigrante es, según un detallado informe presentado por CCOO, una oportunidad para la revitalización de Soria y un freno efectivo frente a la actual tendencia a la despoblación que sacude a la provincia, postulándose el asentamiento de este grupo de población como elemento clave a día de hoy para el mantenimiento de servicios públicos y privados en el ámbito rural, desde médicos y colegios a comercio de proximidad, según los ejemplos difundidos ayer.

El documento, elaborado por el Centro de Información a Trabajadores Extranjeros (CITE) de Soria, ofrece una potente herramienta de análisis y reflexión, ofertando datos objetivos de sus trabajo durante los últimos 10 años, que contribuyen a desmontar falsos mitos en cuanto a la población emigrante.

Entre ellos, que el año pasado solo el 5,% recibió prestaciones por desempleo, siendo la mayoría de carácter contributivo «para lo que hay que tener como mínimo un año trabajado». «Es importante evitar los prejuicios. No hay avalancha de extranjeros. Además rejuvenecen la población y no reciben más ayudas de las que reciben los sorianos. No hay ayudas específicas por ser extranjero. Incluso hay que tener en cuenta que ellos tienen más dificultades para acceder a determinadas ayudas», resumió Ana Romero, de CCOO, que también alertó del endurecimiento de los requisitos para lograr su obtención.

«Trabajan en sectores que nosotros no queremos, mayormente temporales. Son población joven. No gastan servicios públicos. Aportan y como son jóvenes no tienen tantos problemas de salud. Han sido más castigados por la crisis, porque no tenían red social o familiar en la que apoyarse», prosiguió Romero.

A pesar de la creciente caída «incluso en picado» de las entradas desde el exterior, el informe advierte que uno de los motivos del movimiento migratorio «es la búsqueda de empleo». La tasa de actividad en la población extranjera es del 75% frente al 51% de la española. Asimismo, la población extranjera es más joven que la local.

Según el informe de CCOO y CITE «la tasa de población activa y desempleo» indica que «la población extranjera puede ser un buen motor económico en nuestra provincia» al «no ser envejecida».

A todo ello hay que sumar que el 71% de este grupo poblacional cotiza dentro del Régimen de la Seguridad Social. Como el resto, su mayor problema radica «en la temporalidad en la contratación». Tanto es así que «más del 86% de los contratos que se realizaron apersonas extranjeras en abril de 2016 se hicieron bajo esta modalidad.

Por todo ello, se solicita apoyar la entrada y asentamiento de personas en nuestra provincia «independientemente de su origen», evitar prejuicios, elaborar un plan de la gestión de la diversidad en Soria y en los centros de trabajo. También reconocer la formación y capacitación profesional de origen, informar de los derechos a los trabajadores, agilización de los trámites administrativos y reducción de costes en las gestiones, programas específicos para personas en riesgo de exclusión y actuaciones de acogida para menores de edad.

Soria capital, Almazán y Ólvega concentran el mayor número de ‘extranjeros' en la provincia, aunque más de la mitad del total de los 9.930 foráneos se reparten por los pueblos y comarcas de toda Soria

Los datos provisionales del INE a 1 de enero de este 2016 indican que la evolución de la población extranjera en Soria observa un descenso que se sitúa por encima del 20%. Algo que se debe de matizar, dado que se han concedido 2.859 nacionalizaciones por motivo de residencia. Soria capital, Almazán y Ólvega concentran las mayores bolsas de población foránea, obteniendo Almazán el porcentaje más alto y reservándose Soria el mayor número en términos absolutos. Con todo, más de la mitad de los emigrantes se asienta en el ámbito rural, extraordinariamente necesitado de esta reactivación demográfica. Por ello se reclamó la habilitación de factores «como la facilidad para encontrar alojamiento, de los servicios de conciliación de la vida laboral y familiar existentes y el incremento de la actividad económica».

En Soria el colectivo más numeroso de población extranjera es el procedente de Rumania -1.444 personas-. La mayor movilidad de sus nacionales, como en el caso de Bulgaria de 2014, ha cimentado esta tendencia. Ecuador ocupa la segunda plaza y Marruecos, la tercera. En el caso del país latinoamaricano se da un hecho diferencial a causa de género. El número de mujeres emigrantes se iguala con el de los hombres. Esta tendencia se invierte en el total de los países americanos. A primeros de este año había censadas 2.433 mujeres emigradas por 1.865 hombres, algo que rompe la media general, 5.037 hombres frente a 4.893 mujeres.

La diversidad es tal que la adscripción de estos tres países a tres continentes, «lo que incrementa la riqueza cultural y social» de la provincia de modo sobresaliente. Con peso casi anecdótico está Asia, 277 personas de las que 192 son de origen chino.

En cualquier caso, más del 81% de las nacionalizaciones, desde el año 2013, se han producido por razones de residencia, aunque desde octubre del año pasado el proceso se ha endurecido notablemente, pasándose de las 750 nacionalidades españolas alcanzadas en 2013 a las 214 obtenidas solo dos años después.