REDR

En  2015,  Francia  lanzó  un  plan  experimental  para promover   la   cooperación   inter-municipal   llamado ‘contratos de reciprocidad campo-ciudad' (en francés: contrat de réciprocité ville-campagne).

Esta iniciativa política surge tras una consulta nacional de dos años sobre los retos rurales, que tuvo en cuenta la diversidad de las áreas rurales y trató de promover  las  conexiones  urbano-rurales.  Un  enfoque como este requiere una estrategia macro-regional que reconozca la importancia de una red con varios centros urbanos para el desarrollo de las zonas conectas a estas metrópolis, incluidas las medianas y pequeñas localidades de los alrededores.

El objetivo es cerrar la brecha entre las zonas urbanas y rurales promoviendo colaboraciones en materias como:

1. Medioambiente y transición energética;

2. Desarrollo económico;

3. Calidad de los servicios;

4. Organización administrativa.

Cuatro "alianzas" territoriales fueron seleccionadas de manera  voluntaria  para  la  primera  fase  del experimento. A continuación examinamos el primer contrato de colaboración que se firmó oficialmente, en 2016, entre el área metropolitana de Brest y el Pays du Centre Ouest Bretagne.

El contexto

Brest Métropole  Océane  es  una ciudad portuaria de 207.000 habitantes(2), localizada en la costa atlántica en el ‘department'(3) de Finistére, Brittany, en Francia occidental.   Es una ciudad marítima, renombrada por sus actividades de investigación y desarrollo, y con un gran peso del sector servicios. Además, tiene una población   más   joven   que   las   zonas   rurales   del entorno.

El Pays du Centre Ouest Bretagne tiene una población de 97.000 habitantes y ha experimentado una significativa caída en el empleo desde 2009, debida principalmente a una crisis agro-alimentaria, que tuvo un severo impacto sobre el sector de la leche.

A   pesar   de   estas   dificultades   en   la   economía tradicional, los agentes locales siempre han mostrado entusiasmo  a  la  hora  de  proponer  acciones comunitarias de desarrollo; el área ha participado en LEADER desde 1992. Actualmente, la estrategia económica de esta zona está enfocada a la economía circular en el sector de la madera,articulando acciones a nivel local y sub-regional.

El razonamiento

Para Brest, la razón para involucrarse en un contrato de reciprocidad está conectada con el riesgo a medio y largo  plazo  de  perder  competitividad  y  atractivo  en favor del núcleo regional de Rennes.

El desafío es asegurar empleos y servicios, a la vez que se incrementa el bienestar económico de la ciudad y sus alrededores. El área metropolitana ya había establecido colaboraciones con la zona circundante del este -conocida como Pays de Brest - y ahora está fortaleciendo sus conexiones con el norte a través del contrato de reciprocidad con el Pays du Centre Ouest Bretagne.

Para el Pays du Centre Ouest Bretagne había dos factores motivantes. El primero era el riesgo que sufría la zona de convertirse en un desierto médico, a pesar de  que  la  maternidad  del  hospital  local  de  Carhaix había conseguido sobrevivir después de las manifestaciones de 2008(5). El segundo factor fue el crecimiento del sector maderero, que pedía nuevos mercados y oportunidades.

Prioridades co-diseñadas

La ciudad de Brest y el área rural de Centre-Ouest Bretagne han trabajado conjuntamente para respaldar proyectos innovadores en torno a cuatro líneas principales:

1. Desarrollo económico;

2. Inclusión social;

3. Salud, cultura y servicios;

4. Medioambiente y transición energética.

Para cada línea, líderes locales y residentes de ambas zonas se reunieron 3-4 veces en 2015 y negociaron colaboraciones que les beneficiasen mutuamente y articularon actividades en aspectos que preocupaban a ambas. Este proceso de diálogo fue facilitado por la agencia de planificación urbana de Brest-Bretagne(6) y llevó al desarrollo de un mapa de ruta conjunto, que se aprobó formalmente por las asambleas locales antes de ser firmado con los representantes del gobierno francés en noviembre de 2016.

A pesar de que el contrato inicial no incluía ningún compromiso  financiero,  preveía  la  incorporación  de una nueva línea de financiación en el marco plurianual aprobado por el Estado y las autoridades regionales de Brittany en 2017(7), que llevó a una subvención pública  de  2  millones  de  euros  para  el  periodo 2015-2020. También se puede solicitar financiación a los   Fondos     Europeos     Estructurales y  de Inversión, especialmente  porque  Brittany  es  una  de las  pocas regiones  que  ha  mantenido  el  esquema de Inversión Territorial Integrada (ITI) en Francia.

Primeros resultados operativos

Un año después de la firma del acuerdo, las tres áreas de acción principales ya están dando resultados tangibles: el sector audiovisual, el sector de la salud y la industria de la madera para la producción de energía.

El sector audiovisual

Desde 2006, la pequeña localidad de Mellionnec ha acogido  un  festival  de  cine  documental  organizado por una ONG local llamada "Ty films", que en bretón significa pequeñas películas.

El proyecto ha ido creciendo y Ty films ahora cuenta con 9 empleados a tiempo completo  y muchas otras actividades a lo largo del año, como una residencia para cineastas talleres para jóvenes entre 12 y 17 años.

En   2016,   el   pueblo   fue   elegido "Núcleo regional del cine documental" por el gobierno de Brittany y, desde 2017, el grado y el máster universitario de cine documental de la Universidad de Bretagne Occidentale incluye en su curriculum cuatro semanas de "trabajo de campo" con Ty Films.

Atención sanitaria

Durante años, la atención sanitaria ha sido una prioridad en el área rural. En 2004, se realizó una evaluación  territorial  para  mapear  las  necesidades de la zona y optimizar los servicios que ofrecían las ciudades aledañas. El hospital de Carhaix(8), el principal nucleo urbano del área,  está a 70km de Brest. En 2008, la maternidad del hospital fue amenazada con el cierre.

Una campaña impulsada por embarazadas de la zona consiguió evitar el cierre, lo que llevó a un acuerdo de fusión con el Hospital Universitario de Brest. Con el contrato de reciprocidad, los servicios sanitarios ofrecidos por el hospital universitario también están disponibles para las zonas rurales de del Pays du Centre Ouest Bretagne a través de servicios ambulatorios y escáneres MRI móviles.

Una vez al mes se organizan en el Hospital de Brest las charlas gratuitas "Los lunes de la salud"(9) y se retransmiten también en el hospital de Carhaix. Doctores especialistas hacen presentaciones y contestan preguntas sobre diversos temas como la conexión entre las enfermedades respiratorias y la calidad   del   aire,   el   tratamiento   quirúrgico   de la obesidad o cómo prevenir, identificar y reaccionar un caso de infarto.

En  lo  referente  a  la  educación  superior  y  a  la formación  profesional,  las  cosas  avanzan  rápido. Desde abril de 2016, se ha dado formación a 20 estudiantes cada año en el hospital de Carhaix, como un elemento adicional del currículum de Brest(10). El profesorado de odontología de Brest también va a añadir  cursos  satélite  en  Carhaix  para  el  curso 2018-2019. Además, el proyecto de investigación SPICES,  co-fundado  por  el  programa  europeo CORDIS(11)  y coordinado por el Hospital Universitario de Brest va a incluir el Pays du Centre Ouest Bretagne como  banco  de  pruebas  de  un  programa comprehensivo de prevención y control de enfermedades cardiovasculares. Cinco asentamientos van a ser estudiados: una comunidad rural y otra urbana en un país de bajos ingresos (Uganda), un país de  ingresos  medios  (Sudáfrica)  y  colectivos vulnerables en tres países con altos ingresos (Bélgica, Francia y Reino Unido).

Bioenergía

El Pays du Centre Ouest Bretagne tiene un alto nivel de forestación, con un 25% de su superficie cubierta de bosques y 15.000km de  arbustos. La producción anual estimada potencial es de 120.000 toneladas.

El  proyecto  "Núcleo  Maderero  Local",  co-financiado por INTERREG(12), y puesto en marcha en colaboración con  dos  socios  ingleses,  examinaba  como  utilizar mejor los recursos forestales. Esto llevó a crear una agrupación  de  energía  de  la  madera,  que  reunía  a todos los negocios locales de la industria maderera. También se han compartido los recursos de ingeniería de las agencias rurales y urbanas, permitiendo la creación  de  una  plataforma  común  para  el rendimiento energético en el alumbrado público y eco- edificios. Desde el comienzo de 2017, cada día tres camiones locales cargados con astillas de madera(13) salen de la zona rural hacia la planta de biomasa de Brest, reduciendo de manera sustancial las emisiones de  CO2.  El  siguiente  gráfico  aporta  algunas  cifras clase sobre este modelo de negocio.

Aprendiendo de la reciprocidad

Las cosas han ido progresando poco a poco y actualmente la lista de proyectos en curso es sorprendente (30 aprox.); desde pequeñas actividades en red a iniciativas más ambiciosas.

Para asegurar el éxito, es necesario poner en marcha mecanismos que faciliten la gobernanza y dotar de personal técnico que haga un seguimiento de los progresos a lo largo del tiempo, identificando obstáculos y asegurando que hay flujos de información entre stakeholders.

El hecho de que la Agencia de Planificación Urbana de Brest se haya responsabilizado de esto es una gran ventaja, y al extender y compartir sus recursos de ingeniería con el área rural de Pays du Centre Ouest Bretagne, ayudará a impulsar futuros puntos de convergencia territoriales.

 Los compromisos financieros regionales y estatales, así como el aumento de la financiación europea, son también importantes factores de éxito cuando el presupuesto local es escaso: en Francia, los niveles subnacionales representan sólo el 20,5% del gasto público(14). El ITI todavía no se ha activado en el momento de escribir este artículo (noviembre 2017) pero cabe la posibilidad de que sirva para apoyar iniciativas innovadoras.

El gobierno francés informa de que docenas de zonas rurales están interesadas en solicitar contratos de reciprocidad. El emparejamiento inicial es un factor de éxito esencial, y no puede responder únicamente a alianzas políticas. Cerrar la brecha entre las áreas rurales y urbanas, diseñar una visión conjunta con una estrategia de desarrollo a largo plazo no es un trabajo académico: es algo dinámico que debe reinventarse para adaptarse a los cambios de las zonas rurales.