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El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha participado en Córdoba en la inauguración del IX encuentro de la Red Innovagro: "Bioeconomía circular y ecosistemas de investigación", donde ha subrayado la importancia de la investigación y la innovación para impulsar el desarrollo de la bioeconomía.

En este sentido, Miranda ha señalado el positivo papel que están desempeñando las ayudas a la innovación, a través de la Asociación Europea para la Innovación, gestionadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el marco del Plan Nacional de Desarrollo Rural, para el apoyo a proyectos relacionados con la bioeconomía, y cuyo papel se verá reforzado en la próxima reforma de la PAC.   

También ha destacado el incremento de la financiación destinada a investigación en la propuesta de presupuestos de la Unión Europea para el periodo 2021-2027, donde el nuevo Horizonte Europa contará con una dotación de 10.000 millones de euros, frente a los 3.851 millones del periodo actual. Con ellos se financiarán proyectos de investigación vinculados a la bioeconomía, alimentación, recursos naturales, agricultura y medio ambiente.

TRANSFORMACIÓN DEL MODELO ECONÓMICO

Durante su intervención, el secretario general ha indicado que los desafíos globales que recogen la Agenda 2030 y el Acuerdo de París exigen una transformación del modelo económico, para avanzar hacia una economía climáticamente neutra en 2050. En concreto, Miranda ha recalcado que la bioeconomía puede ofrecer soluciones precisas a la necesidad de lograr un modelo agrícola y rural más inclusivo y sostenible, que garantice el nivel productivo y la eficiencia en el uso de recursos.

Miranda ha anunciado un proceso de renovación y reimpulso de la Estrategia Nacional de Bioeconomía horizonte 2030, para conseguir desplegar todo su potencial, en el marco de la reciente revisión de la estrategia comunitaria y ante las nuevas posibilidades que ofrece la PAC post 2020.

Según ha explicado, esta revisión será de enorme interés para el sector agroalimentario y forestal, pues incidirá en aspectos como el aprovechamiento de la biomasa agraria y forestal para fines industriales y energéticos, la valorización de residuos de subproductos, la reducción del desperdicio alimentario, el desarrollo de bioplásticos biodegradables y la utilización de aguas regeneradas para el riego.

El proceso de renovación de la bioeconomía circular en el ámbito agrario está integrado y coordinado con las reformas que se están desarrollando para la transición ecológica, a través de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y de la Estrategia de Transición Justa, y la Estrategia Española de Economía Circular.

Por otra parte, el secretario general ha puesto en valor colaboración entre las instituciones iberoamericanas y europeas para el desarrollo de la bioeconomía circular.