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El éxodo rural en las comarcas navarras de Pirineo, Sangüesa, Tierra Estella y Zona Media se acentúa en los últimos diez años

24/04/2018 Área: Exclusión social Fuente: noticias de Navarra

Artículo de Ana Ibarra y Patxi Cascante, publicado en Noticias de Navarra.

En solo diez años 31 municipios de Navarra han perdido más del 20% de su censo y, en algunos casos como Piedramillera, Aribe o Leatxe, el descenso se ha disparado por encima del 30%. Para más inri, la mitad de ellos habían sufrido descensos similares en la década anterior. El éxodo rural se ha acelerado en los últimos diez años agudizando un proceso de despoblación que se inició en la segunda mitad del siglo XX y que origina un desequilibrio territorial en Navarra de consecuencias imprevisibles. Así lo alerta un informe elaborado por la FNCM donde señala que la población crece de forma importante en la zona central que rodea a Pamplona mientras cae de forma alarmante para "el sostenimiento demográfico" en el resto. Detrás de este fenómeno está una población envejecida y falta de oportunidades y recursos en las zonas rurales.

De los 605.876 habitantes en 2007 a 643.234 en 2017, un 6,1% de aumento. La cifra contrasta con el incremento de casi 100.000 habitantes de la década anterior 1999-2009, despegue "excepcional" y que tuvo que ver con la intensa llegada de inmigrantes.

En esta última década, 103 municipios crecen pero otros 168 pierden y, en algunos casos, de forma importante. Por comarcas, crecen el Noroeste y la Comarca de Pamplona, junto con la Ribera y la zona de Aoiz y Lumbier. Y, por el contrario, pierde población una amplia franja que va desde Tierra Estella hasta la zona de Sangüesa y sube al Pirineo. "Crece el continuo urbano de Pamplona y su cinturón, y la ribera tudelana, y bajan toda la Zona Media y el Pirineo", destaca la FNMC. Y, en este último caso, al igual que en zonas de Tierra Estella, el descenso es muy agudo y muchos municipios prácticamente no tienen habitantes. Todas ellas pierden en conjunto 3.000 habitantes en diez años a un media de 300 por año destacando los 772 que ha perdido el ya desértico Pirineo.

CRECIMIENTOEl crecimiento, por otra parte, es desigual: 13 de los municipios que más crecen están en el entorno de Pamplona, con Egüés y Berrioplano a la cabeza. Pamplona y su área metropolitana concentran mayor población y pasan de 314.035 habitantes (51% de toda a Navarra) a 347.724 habitantes (el 54%). Además de la Comarca de Pamplona los valles cercanos también se ven empujados por este crecimiento, con aumentos porcentuales del 10% y el 21% respectivamente. Crecen también significativamente el Prepirineo y la Ribera (un 6% y un 4%). Sakana, Bidasoa y Larraun no llegan al 1% de tasa positiva.

De la mancha de población en caída libre destaca el Pirineo que casi pierde un 13% (porcentaje al que se suma el 6% de la anterior década), seguido de la zona de Sangüesa que baja en un 5%. Montejurra lo hace en más de un 2%.

El presidente de la FNMC, Pablo Azcona, destacaba en el Parlamento esta semana las consecuencias negativas y el impacto que este éxodo y abandono de los pueblos tiene en el conjunto de la sociedad. "Nos enfrentamos a un problema grave, cuya solución debe abordarse desde las políticas públicas, y que requiere de la colaboración y cooperación entre todas las administraciones", subrayó. Así, habló de "pérdidas económicas asociadas a la menor explotación de las potencialidades de las zonas que se despueblan". Como trasfondo: el envejecimiento de la población ya que los jóvenes y personas en edad de trabajar "emigran" a otros lugares. La calidad de vida de las personas que permanecen en estos pueblos también se resiente porque en la medida en que tiene menos habitantes "van perdiendo también servicios tanto públicos como privados". También puso en evidencia las pérdidas ambientales por la falta de gestión del medio natural, las pérdidas culturales ante la desaparición de formas de vida y de expresión, y el deterioro o la destrucción de partes del patrimonio material e inmaterial, además de las pérdidas históricas por la "falta de continuidad del hilo generacional".

Las administraciones tienen que ponerse las pilas para paliar este desequilibrio territorial. La necesidad de potenciar servicios específicos, especialmente los que requieren las personas mayores, mejorar los costes de las políticas sociales asociadas al envejecimiento de la población, y la oportunidad de crear empleo asociado a los nuevos servicios son algunas de las recetas que proponen desde la FNMC. Un empleo que, además, hoy por hoy, tiene un marcado carácter femenino, recalcan.

Acabar con la despoblación requiere esfuerzo y recursos. "En definitiva, solidaridad con los otros para beneficiarnos todos. Y, en buena medida, son las administraciones y las instituciones políticas las que deben concretar y liderar esta apuesta", subraya. Una apuesta que se tiene que sostener en planes de acción "ambiciosos" y, sobre todo, "coordinados" por todas las administraciones. "Solo el trabajo coordinado, comprometido y compartido puede dar frutos. En lo que nos toca, las entidades locales tenemos un importantísimo papel que jugar", remarcan.

Ante esta crisis los regidores locales no hablan de discriminación positiva sino del "derecho de todos los navarros y navarras a disfrutar de unos servicios básicos y de unos estándares mínimos de calidad de vida". Y esto pasa por la "articulación" del territorio con medidas en el ámbito de la educación, la sanidad, el transporte, el desarrollo económico, las infraestructuras, las nuevas tecnologías o la propia Administración, y por el "desarrollo de núcleos rurales como pequeñas capitales cercanas en las que el papel de la Administración es clave". Y es que ya son 44 los municipios que tienen menos de cien habitantes.

Por comarcas, los resultados se ven dispares:

-La delBidasoa, que mantiene su población, incrementa en la mitad (10) de sus municipios los habitantes, mientras que los pierde en la otra mitad (11). En conjunto sube un 0,38%. El eje de la N-121 es una referencia positiva.

-La comarca deLarraun-Leitzaranpierde habitantes en casi todos los municipios pero la foto refleja que Lekunberri se está convirtiendo en un centro económico, demográfico y de servicios. Basaburua y Betelu también crecen. El resto, pierde. El aumento medio: 0,06%.

-EnTierra Estella (comarca Ega), la zona centro y norte (subcomarca Montejurra) pierde habitantes de forma relevante y solo los municipios del entorno de la capital crecen, incluso a costa de Estella. Los ejemplos de este fenómeno son Ayegui y Villatuerta, que absorben población. Otros 48 núcleos bajan. Incluso la capital, Estella, arroja números rojos. Y también pierden la mayoría de la Ribera Estellesasalvo Viana y San Adrián. - 1,3% es la media resultante.

-La nota más negativa, junto con Tierra Estella, está en el Pirineo, donde 29 pierden población, de forma además sensible y solo uno (Erro un 4%) la gana. Quedan en los 30 municipios 5.204 habitantes.

Junto con Tierra Estella y Pirineos, la subcomarca de Sangüesa (comarca Irati) sufre también un importante deterioro demográfico y los aumentos de población se dan en una minoría de municipios, además pequeños (Yesa, Lerga, Petilla de Aragón y Romanzado). 12 disminuyen, entre éstos Lumbier y Sangüesa.

Fenómeno distinto al del Pirineo, la zona de Aoiz (comarca Irati, subcomarca Prepirineo), en la que se da un cierto crecimiento (6%) liderado por este municipio, aunque con casi la mitad de núcleos pierden. Sube sobre todo el entorno de Aoiz y la autovía, y bajan en la periferia (Ibargaoiti, Lizoain, Oroz, Urraul Alto y Urroz).

-Crece de forma pujante el continuo urbano formado por Pamplona y su cinturón (subcomarca Pamplona/Iruñerria, comarca Arga) más cercano. Solo Villava y Barañáin, con su territorio urbanísticamente agotado, bajan su censo. Capta prácticamente el incremento de Navarra (37.000).

-Suben también los valles (subcomarca Valles)colindantes por el oeste y el norte. Salvo Goñi, más alejado, todos los demás aumentan sus habitantes de forma significativa. Anue, Belascoain, Bidaurreta, Olza, Ciriza, Echarri, Esteribar, Etxauri y Ezkabarte suben.

-Sakana avanza aunque poco. Y es significativo que tres de sus mayores, Altsasu, Olazti e Irurtzun, pierden. La variación porcentual es del 0,49%.

-En el centro de la comunidad, Valdizarbe y las zonas cercanas pierden una cantidad importante de sus vecinos (-5,17%), con 7 municipios al alza y 13 a la baja (Artajona, Obanos y Uterga, entre otros). Puente y Larraga tiene signo positivo.

-La zona de Tafalla y Zona Media también pierde habitantes incluida la capital. Bajan también Cascastillo, Pitillas, San Martín de Unx y Ujué. Los municipios en positivo se agrupan en el eje de la N-121.

-En laRibera Alta el crecimiento es menor (1,59%), con cinco en auge (Peralta, Marcilla, Milagro, Funes y Azagra) y tres en regresión (Cadreita, Falces y Villafranca).

-A su vez, en la Ribera tudelana, la capital y Cintruénigo lideran los crecimiento pero son mayoría los ayuntamientos que bajan su censo. Once crecen y 11 pierden. En conjunto, el aumento es del 4%.

El Post-it

La atracción de Iruñerria. Pamplona y Comarca ya absorben el 54% de la población. Y en este decenio los valles colindantes se suman a este efecto iman. El éxodo rural pone en serio peligro la viabilidad de los pueblos y de nuestra cultura. Escuelas a punto de cerrar, población envejecida, grandes casas vacías, páramos humanos... La agonía rural no sólo afecta a Navarra. El 54% de la población mundial vive en ciudades, porcentaje que sube al 75% en Europa y el 83% en USA.

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