REDR

El municipio de Valderredible (Cantabria), ha acogido estos días la presentación de la Semana Cine y Zona, que se prolongará hasta mañana viernes con la entrega del premio Agro y Cultura a Mario Camus.

El presidente de la Red Española de Desarrollo Rural (REDR), Secundino Caso, ha defendido en su intervención el papel de la cultura y su importancia para transmitir la realidad rural y construir un relato veraz y cercano a la realidad.

Bajo el título 'Entre el abandono y la esperanza', la primera edición de este certamen se celebra hasta este viernes y consistirá en la celebración de una ponencia cada día, a cargo de líderes vinculados a distintas plataformas en defensa del mundo rural, como REDR. Este certamen tiene el objetivo de defender los valores de la cultura rural y dar visibilidad a algunos territorios para luchar contra la despoblación a través de varias ponencias y proyecciones de películas.

Esta ha sido la intervención completa del presidente de REDR:

El medio rural y el cine

En REDR estamos convencidos de que la cultura es herramienta de cambio. El cine es el arte más social ya que "desde el momento inicial de su gestación, está presente el gran número de personas a las que se destina la película".

Y es el arte más social además porque el cine nos habla de la vida, de la real, de la que nos rodea, y también de la soñada, de otros mundos posibles... El cine describe, pero también promueve valores y perpetúa estereotipos y modelos de conducta, garantizando así el status quo en su cara más perversa. Todo ello nos sirve para construir nuestro imaginario colectivo y por eso es importante generar una lectura crítica sobre lo que nos muestra la gran pantalla y cuestionarla.

El cine español  durante el período franquista y aún entrada la transición ha rechazado al mundo rural por la pobreza y por el estereotipo de la España negra y trágica, reflejado en un sinfín de películas. Por el contrario, hay muchos directores como Montxo Armendáriz, Iciar Bollaín, Julio Medem....entre otros,  que han retomado el mundo rural desde un punto de vista optimista, vital, mostrando su sabiduría: una visión positiva, y eso es lo que necesitamos en el medio rural. Se impone por tanto construir un nuevo relato. Un relato que, revirtiendo la imagen negativa que se ha instalado en la conciencia social en las últimas décadas -con la consiguiente desafección-, se sustente en conceptos como identidad colectiva, oportunidades o calidad de vida.

La cultura como herramienta de desarrollo y transformación eficaz debe surgir y entenderse desde el territorio, conectada a sus necesidades sociales y económicas: una cultura en relación directa e íntima con el lugar, adherida a sus habitantes. La cultura contribuye a construir una personalidad, una identidad propia, a potenciar lo que somos, y a articular espacios de convivencia, tejidos y estructuras comunitarias que favorecen una mayor calidad de vida y, en definitiva, un mayor arraigo al lugar. El verdadero valor de la cultura es su carácter transversal. Y esto se tiene que ver reflejado en el cine, Esto es, justamente, lo que puede hacer la cultura y en este caso EL CINE. ESTE DEBE SER NUESTRO RELATO.

En este caso particular con la ubicación de la productora en el medio rural cántabro: Lo rural -la dimensión "micro"- es a menudo un espacio privilegiado para la experimentación y para el desarrollo de prácticas culturales innovadoras.

Lo rural se puede posicionar, en determinados contextos y circunstancias, como vanguardia, y para ello nos podemos ayudar y apoyar en el CINE.