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En cuanto a los desperdicios del día a día del hogar, el 57% de los españoles recicla todo lo que puede, un 31% lo hace habitualmente, un 9% rara vez y un 3% no lo hace nunca. Si mencionamos los productos que reciclan los españoles, los más comunes son el papel (el 76% suele reciclarlo), envases de plástico (59%) y cristal (57%),

La encuesta pone también de manifiesto que los hombres españoles están más al tanto de las legislaciones vigentes (58% de los hombres frente al 48% de las mujeres) y de las políticas de reciclaje de los fabricantes tecnológicos (66% frente a 51%), aunque el 84% de las mujeres se preocupa de lo que ocurre con los aparatos una vez salen de su hogar (frente al 73% de los hombres) y el 87% tienen en cuenta los niveles de consumo de un electrodoméstico a la hora de comprarlo (frente al 84% de los hombres).

Llama la atención que el 95% de los encuestados españoles se sienta influenciado por los medios de comunicación en relación a sus hábitos de reciclaje y su actitud hacia el medio ambiente. Este dato es superior al de cualquier otro país encuestado. Sin embargo, casi la mitad de los españoles no conoce o no tiene en cuenta la legislación europea, como la Directiva WEEE.

El 23% de los encuestados en España admite que reciclaría más si supiera cómo el reciclaje ayuda al medio ambiente, mientras que un 30% admite que lo haría si existieran programas incentivados.

Datos europeos sobre el reciclaje de tecnología

El estudio pone de manifiesto que los consumidores no tienen claras las opciones de reciclaje de productos electrónicos antiguos, lo que ha llevado a la acumulación de tecnología. Siete de cada diez europeos acumulan en lugar de reciclar viejos aparatos, siendo los consumidores de Reino Unido e Italia los que más lo hacen.

Además, la encuesta revela interesantes datos sobre el reciclaje de tecnología dependiendo del sexo, edad y nacionalidad. Por ejemplo, los alemanes son los que más reciclan (cuatro de cada cinco reciclan electrodomésticos regularmente), mientras que los británicos son los que menos (uno de cada dos).

La mitad de los hombres europeos admite estar al tanto de los programas de reciclaje de los fabricantes tecnológicos y las iniciativas gubernamentales como la Directiva WEEE. Sin embargo, mientras que los hombres en Europa están mejor informados sobre los procedimientos de reciclaje de los aparatos electrónicos, esto no quiere decir que sean los que más reciclan. De hecho, las mujeres se muestran más interesadas en los asuntos de ecología. Este dato sugiere que si las mujeres no reciclan aparatos electrónicos, esto se debe al desconocimiento, y no a una falta de interés:

Las mujeres generalmente se preocupan más sobre los efectos de sus acciones sobre el medioambiente y se preocupan más de lo que ocurre con los aparatos una vez salen de su hogar.

Las europeas leen la letra pequeña cuando compran nuevos aparatos y están más preocupadas acerca de los niveles de consumo de energía al comprar tecnología.

Las mujeres se muestran menos interesadas en la estética de un producto y desaprueban el empaquetado excesivo, a la vez que opinan que el sector tecnológico debería mejorar en este sentido.