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Navarra es una de las comunidades autónoma que encabeza la ejecución del Programa de Desarrollo Rural 2007-2013, el principal instrumento de apoyo al mundo rural y agrario dotado con 502 millones euros, al haber ejecutado en dos años y medio el 26 por ciento.

Según la información facilitada hoy por el Gobierno foral en un comunicado, a 31 de diciembre de 2008, Navarra era, por detrás de Aragón, la segunda comunidad en desarrollar el programa, con un 15,75% ejecutado, el doble de la media nacional, que era del 7,26%.

Durante este período, el Gobierno de Navarra ha inyectado cerca de 85 millones de euros en medidas dirigidas a mejorar la competitividad del sector primario así como a fomentar la conservación del medio ambiente, a mantener la renta o a diversificar la economía rural.

Estos datos se han expuesto durante la segunda reunión del comité de seguimiento del Programa de Desarrollo Rural 2007-2013, que se ha celebrado esta mañana en Baluarte.

El comité está integrado por las unidades del Gobierno de Navarra implicadas en su gestión, así como por representantes del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, la Comisión Europea y las principales organizaciones, sindicatos y cooperativas del sector agrícola y forestal de la Comunidad foral.

Por otra parte, este órgano ha aprobado una propuesta de modificación para absorber los fondos adicionales que la Unión Europa ha asignado a Navarra y cuyo importe asciende a 15,5 millones de euros.

Los fondos se distribuyen al chequeo médico de la PAC (8,9 millones de euros), al plan europeo de recuperación económica (1,2 millones de euros), a la modulación del Reglamento (CE) nº 1782/2003 (1,6 millones de euros) y ajustes de la OCM del vino (3,7 millones de euros).

También se han abordado determinadas cuestiones internas con el fin de mejorar la gestión y eficacia del programa y se han actualizado algunos de los criterios de selección para priorizar, en el momento de la concesión y pago de las ayudas, aquellos ámbitos o sectores que más lo necesiten.

Estas modificaciones serán remitidas ahora a la Comisión Europea para que ésta las apruebe y, por consiguiente, se puedan aplicar a la mayor brevedad posible.