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José Luis Acín, de CEDDAR: "El apoyo al medio rural no se puede medir por la cuenta de resultados"

12/11/2018 Área: Exclusión social Fuente: La Opinión de Zamora

  • "Para vivir en los pueblos no vale solo con palabras, hay garantizar servicios aceptables"

  • Artículo de Irene Gómez para La Opinión de Zamora

José Luis Acín forma parte de la "legión" de investigadores aragoneses que analiza el fenómeno de la despoblación trascendiendo el debate para buscar soluciones. Colaborador de diversas revistas especializadas, es miembro del Centro de Estudios sobre la Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales (CEDDAR), un proyecto que nace a partir de experiencias compartidas por un variado grupo de profesores universitarios e investigadores en el campo de las ciencias sociales, preocupados por el desequilibrio entre el mundo rural y el urbano.

"El apoyo al medio rural no se puede medir por la cuenta de resultados"- Aunque se haya puesto de moda hablar de despoblación no estamos ante un problema de hoy ni del ayer más inmediato.

- El problema no es nuevo, ni mucho menos. Ahora se ha avivado, parece que nos habíamos olvidado, incluso se pensaba allá por el año 2000 que estaba en vías de resolverse, y no solo no es así sino que los mismos problemas que acuciaban a los pueblos en los años 70-80 siguen vigentes en la actualidad. Problemas de infraestructuras, de servicios y envejecimiento de la población. A mediados del siglo XX la despoblación se cebó fundamentalmente con las áreas de montaña, pero se ha ido extendiendo a todo el mundo rural porque durante los años 50-60 el franquismo vendió como desarrollo la ciudad como un mejor modo vida y trabajo seguro, frente al campo que había que peleárselo.

- Una idea que con el paso del tiempo no ha cambiado.

- Porque no se potencia el campo, únicamente a través del turismo. Y no estamos en desacuerdo como una forma de mantener población, pero no es la única. Tienen que mantenerse las actividades tradicionales, agricultura y ganadería, por muchas razones, tanto la población, el cuidado del medio ambiente y el paisaje natural humanizado; hay que tener en cuenta esa última palabra (humanizado). El turismo es uno de los elementos pero sin desvincularlo de todo lo demás. Por eso seguimos con las mismas problemáticas de hace 30 ó 50 años y se ha puesto de moda la despoblación al hilo de algún libro que ha surgido pero venimos hablando de ello hace mucho tiempo.

- Un libro que hasta ha creado un lema: la España vacía.

- Sí, el título es un acierto y con una serie de elementos muy claros y referencias creo que ha salido un buen trabajo.

- Parece inconcebible que en un país agrario se haya estimulado el abandono del campo.

- Iba dentro del concepto que tenía en aquel momento el franquismo, el desarrollismo industrial, mostrar su potencial como nación y como régimen diciendo que se estaban poniendo a la altura de los países más avanzados. Y eso lo materializaban a través de la ciudad y la industria, con el apoyo del régimen a esos sectores, en contra de la agricultura y ganadería que se destruyó de forma insalvable, sin posibilidad de reversión.

- Las consecuencias han sido demoledoras.

- Poblamiento y despoblamiento ha habido a lo largo de toda la historia del hombre por distintas causas, defensivas, enfermedades? El problema de los pueblos deshabitados se empieza a gestar a finales del siglo XIX y principios del XX con la caída de la economía tradicional y lo derivado del ganado ovino, el pastoreo y la lana. Se empiezan a ver ciertos movimientos migratorios, más o menos lógicos dentro de la historia del hombre. Lo que no es normal es lo que pasa tras la Guerra Civil, cuando se quedan empobrecidas muchas zonas y no ven salida a seguir viviendo allí. Esa salida se incentiva sobre todo en los años 50 y 60, tan masiva que en algunas zonas como en Aragón se llegaron a despoblar áreas de 20-30 kilómetros a la redonda. Y se empieza a perder lo poco que había, las viviendas, un sistema de trabajo y social que ya no se recupera.

- El resultado es un desequilibrio tremendo entre la ciudad y su alfoz frente a comarcas despobladas, ¿es posible recuperar al menos cierta armonía?

- Es muy complicado porque no se está incentivando la permanencia en el mundo rural, hay que garantizar una serie de servicios aunque sea para muy poca gente y resulten deficitarios. Mientras eso no llegue a ciertos lugares, con toda la dificultad que conlleva, es imposible que la gente quiera asentarse; sin medios y posibilidades es muy difícil. Hay un desequilibrio tremendo, pero no solo territorial y poblacional sino todo lo que afecta al medio natural o al patrimonio cultural en su más amplia extensión. Cuando se ha ido la gente se han perdido un montón de cosas y el primer afectado ha sido el paisaje natural, que no es igual a como era hace 50 años.

- ¿Si es irreversible esa transformación del paisaje qué consecuencias acarrea?

- No hay gente y no hay ganado; tendría que ser paulatino volver a reinsertarlo, volver a esa vida, y para ello tendría que recuperarse la actividad agropecuaria porque esa agricultura y ganadería tiene que seguir existiendo como forma de vida. Hay otras consecuencias clarísimas, la pérdida del patrimonio cultural, no solo el histórico artístico sino las formas de vida, los caminos, el paisaje humanizado que no es solo ver naturaleza sino que se pueda apreciar lo que el hombre ha hecho a lo largo de su historia para acomodarlo a sus necesidades. Debe haber un equilibrio entre naturaleza y hombre, esos caminos, bancales, las fuentes, todo eso que se divisa en un espacio abierto y se pueda descubrir el medio natural. La pérdida de toda esa forma de vida, consecuencia de la despoblación, es difícil de recuperar y si se recuperara sería en casos muy contados y muy paulatino.

- Las consecuencias son patentes pero ¿hay manera de solucionar este problema?

- Para que haya esa reversión por lo menos mínima, contamos con la voluntad de las personas que quieren ir a los pueblos, aunque sean pocas las hay, y luego hay gente que no se ha ido. Sigue habiendo personas más o menos jóvenes que apuestan por vivir en el medio rural; pero no vale solo con palabras, se necesitan los servicios, una carretera aceptable para poder desplazarse, medios sanitarios y educativos, unas infraestructuras decentes para vivir en un medio rural como lo puedes hacer en una ciudad o en un pueblo más grande. Porque vivir en el medio rural no implica vivir como en la Edad Media.

- Cómo conjugar la escasez de población con unos servicios públicos dignos, porque aquí entra el debate de la rentabilidad.

- Potenciar el medio rural es deficitario con toda seguridad, pero o se apoya aunque sea deficitario o es muy difícil que la gente aguante.

- Los debates sobre ordenación del territorio plantean la concentración de servicios, comarcalización ¿puede ser una alternativa de futuro?

- Creo que es necesario buscar un punto equidistante por ejemplo en un centro de salud, una escuela y los servicios necesarios para que ante cualquier eventualidad la gente pueda salir rápido, no que sea una larga distancia con una dificultad de acceso. Sí a la concentración pero cercana, buscando la equidistancia, garantizar esos servicios en ciertos puntos. Todo en todos los sitios es inviable.

- Ha escrito el libro de paisajes con memoria sobre pueblos deshabitados, todavía hay diferencia entre los deshabitados y los que mantienen la vida ¿llegamos a tiempo de algo?

- La diferencia es que esos pueblos se deshabitaron entre los años 50 y 70, muchos de ellos son irrecuperables y están en ruinas frente a los que se han ido despoblado o se han quedado vacíos a partir de los 80. La diferencia es que sus antiguos moradores o los descendientes ya no dejan que se caigan las casas. Con mucho dolor de corazón antes no quedaba más remedio porque económicamente no podían mantenerlas o porque fue tan dura la salida que no querían volver a saber nada. Esos pueblos se mantienen frente a los que están arruinados y nada se puede hacer por ellos.

- ¿Pueden ser una alternativa para sostener el medio rural?

- Es una manera de hacerlo pervivir, lógicamente no es como era antes pero se mantiene la fisonomía del pueblo, la arquitectura, los elementos de interés patrimonial etc.

- La despoblación o es un problema de Castilla-León ni de Aragón o España, estamos ante un fenómeno europeo, cuando menos, aunque hay experiencias de éxito en Escocia o Laponia.

- Sí, y en el norte de Italia, algunas zonas de Francia donde se ha recuperado población o en los países nórdicos. Tiene que haber un apoyo serio y no viendo la cuenta de resultados por parte de las administraciones y los servicios públicos. La viabilidad es un elemento a tener en cuenta pero no el prioritario. Tiene que darse una facilidad para que la gente que quiera pueda volver al medio rural y de momento no existe.

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