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Artículo de Ángela Rodríguez, publicado en El Comerio.

Por suerte, desgracia o pura necesidad, la despoblación y la calidad de los servicios públicos del medio rural están, actualmente, en la agenda política. La transición energética, la agroalimentación, el envejecimiento activo, el turismo... todo parece remitir ahora a las zonas más alejadas de las ciudades y a sus posibilidades, «en muchas ocasiones infravaloradas».

«Absolutamente todos los retos de la sociedad global pasan por el mundo rural. Tenemos que demandar políticas más potentes. No se podrá vivir en el medio rural sin ese Estado de Bienestar que los políticos no saben como devolver a los pueblos», aseveró ayer, desde Taramundi, el presidente de la Red Española de Desarrollo Rural, y alcalde de Peñarrubia, Secundino Caso.

Taramundi -cuna nacional del turismo rural y de programas indispensables para el cuidado de las personas como Rompiendo Distancias- acoge estos días la 'Sextaferia 2022'. «Un espacio colaborativo para la recuperación de las zonas rurales», y el debate entre agentes sociales y administraciones, que la consejera de Bienestar Social y Derechos Sociales, Melania Álvarez, inauguró ayer desde La Rectoral.

«En el desafío del despoblamiento nosotros vemos la parte positiva. Respecto a la política de vivienda, por ejemplo, hay tres líneas importantes. Una es la rehabilitación energética para municipios de menos de 10.000 habitantes, con más de ocho millones de euros de inversión, que favorece a unas 330 viviendas. Otra, la línea de rehabilitación para municipios en reto demográfico, con unos beneficiarios que esperemos se lleguen a duplicar. Y la tercera, la vivienda pública de carácter social. Del parque de 10.000 viviendas disponibles en Asturias, 3.296 están en las zonas rurales. Más del 30%», señaló la consejera, ante la atenta mirada del regidor somedano, Belarmino Fernández que aseguró que «cualquier pueblo sin bar se acaba muriendo».