REDR

El pasado noviembre se celebró en la localidad murciana de Bullas (Murcia), la jornada de cierre y conclusiones del proyecto Micodes; Micología, Conservación y Desarrollo, enmarcado dentro de la Red Rural Nacional, financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Siete grupos de desarrollo rural, coordinados por el Grupo Integral de la Comarca Noroeste de Murcia, han trabajado juntos durante 2009 y 2010 dentro de un proyecto que respondía a dos necesidades: por un lado, la necesidad de conservar un recurso natural (setas y trufas) clave en el mantenimiento de la buena salud y biodiversidad de nuestros ecosistemas; por otro, la necesidad de gestionarlo eficientemente para garantizar su preservación, y como una herramienta más para el desarrollo rural de estos territorios.

Por ello, el objetivo de Micodes era el de generar alrededor de los hongos una economía sostenible que frene el despoblamiento rural y dignifique un recurso natural que puede generar riqueza. De este modo, a través de este proyecto se ha asesorado a agentes forestales y guardias civiles del Seprona, se ha formado a guías micológicos, ha editado material escolar y divulgativo, así como un manual para identificar los diferentes tipos de hongos, y ha diseñado rutas de excursiones en los diferentes territorios.

Son algunas de las actividades que los socios del proyecto, han llevado a cabo durante estos dos años, a las que se añaden  diversas actividades empresariales y conservación de los espacios micológicos de cada uno de sus territorios, contando con la participación de:

- Altiplano de Granada. (Granada)

- Asociación para el desarrollo rural de la comarca de Guadix. (Granada)

- Integral, Sociedad para el Desarrollo Rural (Murcia)

- GDR Maxorata Verde. (Fuerteventura)

- Prodese. Serranía de Cuenca. (Castilla La Mancha)

- SACAM. Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel. (Castilla La Mancha)

- Sierra del Segura. (Castilla La Mancha)

Cayetano García Rosa, gerente de Integral, grupo coordinador del proyecto, hace un balance muy positivo del mismo, "porque, además, las actividades emprendidas van a continuar desarrollándose en el tiempo. Hemos puesto en marcha acciones innovadoras que aportan propuestas de valor añadido en zonas de montaña, como la creación de parcelas de plantación de trufas".

Para García Rosa, el aprovechamiento de los recursos micológicos constituye una gran oportunidad para el desarrollo del medio rural y el mantenimiento de su población, porque "repercute no sólo en la conversación del medio ambiente, sino en la creación de puestos de trabajo, como los guías micológicos, que pueden trabajar con distintos agentes y empresarios de la comarca, como los hoteles, organizando excursiones para grupos de clientes; potencia la gastronomía local, etcétera".