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Alcaldes y concejales de municipios asentados en la zona rural anunciaron este lunes la inminencia de una ronda de contactos con grupos parlamentarios para explorar vías legales que permitan reforzar los servicios sanitarios en sus términos. Su propósito fue desvelado después del veto del Parlamento -con los votos de UPN y PP y la abstención del PSN- al debate de una Iniciativa Legislativa Municipal, respaldada por los plenos de 170 ayuntamientos.  

Entre sus reivindaciones, la zona rural reclama "facilidad para acceder a los hospitales en el caso de urgencia", con la habilitación de los medios de transporte adecuados para reducir el tiempo de evacuación de los pacientes en casos graves. Tras la negativa obtenida a su intento inicial, los consistorios tratarán de concertar entrevistas con los grupos parlamentos al objeto de explicar con más detenimiento sus propuestas y "obtener un compromiso" en la adopción de mejoras.  

En segundo lugar, los ayuntamientos agrupados en la iniciativa vetada se unirán de nuevo "para valorar pasos a dar".  

Sobre el pronunciamiento contrario del Parlamento, sus representantes manifestaron este lunes su "decepción" por la respuesta obtenida. De igual modo ofrecieron matices a las opiniones vertidas por UPN, PP y PSN. A la primera formación recordaron que "cuando hablamos de facilidad para acceder a los hospitales en el caso de las urgencias, lo que pedimos es acceso preferente para que según qué urgencias vitales". De la misma manera, niegan pedir "preferencia en la atención" y sí en cambio una "reordenación organizativa". En su explicación de este lunes aclararon de manera particular al PP que su iniciativa busca "reconocer la diversidad y organizar los recursos en base a ella". Al PSN reprocharon su incoherencia por su abstención, cuando ediles suyos han votado a favor.