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El rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, y los representantes de la fundaciones Juana de Vega e Isla Couto, Enrique Sáez y Manuel Meixide, han firmado este jueves un convenio de colaboración para la puesta en marcha el Observatorio Eólico de Galicia, un órgano que tiene como finalidad estudiar esta actividad en Galicia y, sobre todo, asesorar a los agentes locales rurales (comunidades de montes, pequeñas empresas, ayuntamientos, particulares, etc.) para "fortalecer" su posición en el sector.

El Observatorio, dirigido por el grupo de investigación liderado por el profesor de Economía Aplicada, Xavier Simón, pretende ser "un espacio de colaboración entre la Universidad, las empresas productoras de energía y los responsables políticos" para permitir que esta actividad sea generadora de riqueza para los agentes locales, fije población en el rural y tenga retorno económico en los pequeños municipios.

Así lo ha trasladado el propio Xavier Simón, quien ha explicado que, al contrario que en otros países de Europa, el desarrollo eólico en Galicia se ha hecho "a espaldas" de las comunidades locales. "Hay un problema de supervivencia del rural, que se vacía de gente y se llena de aerogeneradores", ha apuntado.

Según ha explicado, la principal "deficiencia" que se debe "corregir" en Galicia es el marco normativo, que ha permitido que la inmensa mayoría de la potencia instalada esté "en manos de las grandes compañía". A ese respecto, ha apostado por un escenario en el que "se aliente a las comunidades rurales locales y pequeñas cooperativas a desarrollar parques eólicos en igualdad de condiciones" con respecto a las grandes energéticas.

En ese contexto, Galicia cuenta con una "ventaja" fundamental, que es tener una media de más de 2.400 horas de viento al año, superior a otras zonas de España y de Europa. Además, ha añadido, impulsar la participación de agentes locales, "no limita el éxito en el desarrollo de la energía eólica, que está garantizado por la demanda, el desarrollo tecnológico y la tendencia a limitar el uso de combustibles fósiles".

INFORMACIÓN COMO "MECANISMO DE PRESIÓN"

Por su parte, el presidente de la Fundación Juana de Vega, Enrique Sáez, ha incidido en que el Observatorio vendrá a "arrojar luz" sobre un sector del que, pese a ser "fundamental" en Galicia, "no se sabe mucho".

Así, mediante el asesoramiento gratuito, se facilitará a las comunidades locales que dispongan "la primera arma del cambio", que es "la información, como mecanismo de presión" para que se empiecen a operar modificaciones normativas.

El desarrollo eólico es, ha recalcado, una "oportunidad" para fijar población en el medio rural, y para que estas comunidades locales sean conscientes de la riqueza que puede generar una fuente de energía limpia.

Según ha apuntado Xavier Simón, en Galicia hay unos 120 parques eólicos con 3.400 megavatios instalados, pero hay otros 7.000 megavatios en tramitación administrativa.