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La mitad de los pueblos españoles podría desparecer. De los 8.100 municipios que hay en España, los que tienen menos de mil habitantes están en riesgo. Cada vez hay más vecinos preocupados por su futuro. Presumen de pueblo allá donde van, son los mejores anfitriones y luchan para sobrevivir. El turismo, la vivienda barata y las tradiciones son la base de las nuevas iniciativas que están surgiendo para poner freno a la despoblación.

La matanza, del vacío al lleno

Valdespina es un pueblo de la montaña palentina donde los habitantes se cuentan por casas abiertas. En invierno apenas suman 90. Emilio, Chari y Raúl son tres de ellos. Nacidos y criados en la localidad, los tres hermanos luchan por evitar que su pueblo desaparezca. Raúl retomó la huerta de su padre cuando el paro le dejó sin sueldo. Chari se ha construido una casa en los solares que el ayuntamiento ha vendido baratos con la condición de que se levantaran viviendas. Emilio y su esposa aportan dos de los tres niños que hay en el pueblo. No hay escuela, pero tienen trabajo y están decididos a quedarse para trasmitir a sus hijos las costumbres. Llevan 14 años juntando a todos los vecinos para hacer la matanza en las calles de Valdespina. Entre todos hacen chorizos, morcillas, sacan el vino de las tinajas, fríen huevos en la hoguera en sartenes con patas. Invitan al forastero, al turista, al vecino del pueblo de al lado. Consiguen pasar de 90 a 300 en un solo fin de semana con un único objetivo: que su pueblo no desaparezca del mapa.

La voz del valle

El cambio de Jokin fue radical. Abandonó su pasado urbano de trabajador en una multinacional discográfica para construir con sus propias manos una casa y montar una emisora de radio en el Valle de Valdivielso. La emisora ha preservado la memoria de los vecinos y se ha convertido en uno de los estandartes del valle. Josu es otro de los 400 vecinos de este valle, formado por 14 pueblos. Es guía turístico de su descomunal naturaleza, conoce y enseña, entre otros secretos, el río que esconde la zona y que dio nombre a la península ibérica.

200.000 euros para resucitar un pueblo

 Jorge y Ruth son asesores fiscales y dos de los tres vecinos de Vellosillo, un pueblo segoviano donde reina el silencio. Están detrás de un proyecto pionero en España con el que han conseguido reunir 200.000 euros. Han animado a los antiguos a sacar el dinero de su propio bolsillo para poner en marcha varias iniciativas para salvar el pueblo una casa rural, un prado comunal y recuperar la escuela.

Crowdfunding contra la despoblación

Recuperar las vidas de Adrados para fijar habitantes y combatir la despoblación. Es el objetivo que se ha propuesto Sergio, un empresario del vino que pretende resucitar 200 años de historia de este pueblo segoviano, hacer resurgir las bodegas y dar trabajo al que quiera sumarse al proyecto.