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Cinco urbanizaciones -Las Juntas, río Cofio, Pimpollar, la Suiza y Paradilla- y dos residencias que acogían a 82 ancianos han sido desalojadas este lunes de manera preventiva por el incendio forestal declarado entre los municipios de Robledo de Chavela y Valdemaqueda, y que afecta gravemente a Santa María de la Alameda, a unos sesenta kilómetros al oeste de la ciudad de Madrid. En total, el número de desalojados asciende a 2.000.

A última hora de la noche, tres de los seis focos del incendio de Robledo de Chavela han quedado estabilizados, concretamente los que afectan a las urbanizaciones Suiza, Río Cofio y el del municipio de Robledo. Por su parte, se encuentran en fase de estabilización los focos que arden en las urbanizaciones de Pimpollar, Paradillas y Las Juntas, que son los de la margen izquierda. Se espera que estén estabilizados en breve, ya que el viento ha dejado de soplar con fuerza con la zona.

Un total de 38 dotaciones terrestres, ocho aéreas y 60 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajan en la extinción del fuego, que ha motivado el corte de tres carreteras regionales y un tramo de la red ferroviaria, que ha afectado a nueve trenes, debido a la proximidad de las llamas.

Son efectivos enviados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y cerca de cuatrocientos bomberos y agentes de las Brigadas Forestales de la Comunidad de Madrid y de la Junta de Castilla y León.

El incendio se originó en seis focos diferentes cercanos a la carretera regional M-537 y se elevó a nivel 2 del Plan contra Incendios Forestales de Madrid (Infoma) a las 13.30 horas para poder pedir la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Según fuentes de la Consejería de Presidencia y Justicia, las primeras averiguaciones han determinado que el incendio comenzó sobre las 11.30 horas en seis puntos diferentes cercanos a esa carretera, lo que hace pensar a los bomberos que es intencionado.

La magnitud del fuego hizo que la Comunidad de Madrid pidiera por la mañana al Gobierno central tres hidroaviones y dos helicópteros adicionales para que ayudaran en la extinción del fuego.

La Comunidad de Castilla y León, por su parte, envió dos helicópteros, dos camiones auto-bomba, dos cuadrillas terrestres y un agente medioambiental, con 32 personas en total, según fuentes de la Consejería e Fomento y Medio Ambiente de la Junta. Por la tarde se incorporaron los 60 militares del primer batallón de Emergencias con base en Torrejón de Ardoz.

Se trata, según un portavoz de la UME, de un contingente "inicial" que podría ir aumentando en las próximas horas según evolucione el incendio y en función de la petición de ayuda que se reciba de la Comunidad de Madrid. Además de los efectivos militares, la UME ha enviado al lugar 17 vehículos, seis autobombas y dos camiones nodriza, han señalado fuentes de la Unidad.

La zona en la que se ha producido el incendio está situada a poco más de sesenta kilómetros al oeste de la capital madrileña; es una zona de monte, de acceso complicado, lo que justifica la petición de las autoridades madrileñas al Gobierno central.

De las dos residencias geriátricas han sido desalojados 82 ancianos, que han sido llevados al frontón municipal de Robledo de Chavela.

En el frontón se ha desplegado un dispositivo preventivo sanitario formado por ambulancias de Protección Civil de varios pueblos de la comarca, ocho UVI móviles del Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid (Summa). Los sanitarios están proporcionado alimentos y bebidas a los ancianos, sin que se hayan registrado víctimas a causa del incendio.

Desde las 16 horas permanece cortada la carretera M-505 a la altura de Santa María de la Alameda, en el kilómetro 39, en ambos sentidos, según un portavoz de la DGT. Además, desde mediodía está cortada la circulación en el kilómetro 10 de la M-512 y en el kilómetro 3 de la M-537, a la altura de Robledo de Chavela, también en ambos sentidos. Pese a los cortes no se han registrado retenciones y el estado de la circulación por la zona es "tranquilo".

Un portavoz de ADIF ha informado de que se ha suspendido el tramo de red ferroviaria que discurre entre las estaciones de Robledo de Chavela y Santa María de Alameda, lo que ha afectado a la circulación de nueve trenes de media y larga distancia, según un portavoz de Renfe. Por ello, Renfe ha elaborado un Plan Alternativo de Transporte (PAT) por carretera entre Ávila y el Escorial para los viajeros afectados.

El alcalde de Robledo de Chavela, Mario de la Fuente, ha afirmado que existe un "altísimo porcentaje" de que el incendio haya sido provocado. El regidor ha apuntado esa sospecha, pero ha matizado que no se sabe con exactitud y será la Guardia Civil la que investigar las causas.

Ha confirmado que varias casas han sido afectadas por el fuego, sin precisar cuántas, y ha añadido que el incendio no está bajo control pero se aleja de su municipio hacia el norte, en dirección a Santa María de la Alameda. Hacia las 19,30 horas De la Fuente expresó su temor a que los desalojados no podrán volver a sus casas esta noche.

Robledo de Chavela tiene una población de 4.000 habitantes, aunque en vacaciones el pueblo puede llegar a 12.000, en especial en fiestas, que debían terminar hoy y que han sido suspendidas. El regidor no ha indicado cuántas hectáreas han podido arder y ha dicho que se trata de "mucho pino, monte bajo y enebro, que es autóctono de esta zona. Pasarán siglos hasta que se regenere. Es un desastre".

Fuego también en Aragón.

Unnas 2.000 hectáreas calcinadas de matorral, encinas y pinos, y cincuenta vecinos desalojados de sus casas en Talamantes. Es el balance provisional del incendio forestal que se desataba, sobre las 14 horas de ayer, en la localidad zaragozana de Trasobares, a las faldas del Moncayo, y que anoche permanecía activo y sin control. Unas doscientas personas y un amplio despliegue de medios aéreos y terrestres participaron en las tareas de extinción de un fuego que comenzó en unos pastos y que, por la sequedad del terreno, el viento y la difícil orografía, se propagó con rapidez por el término de Calcena y anoche afectaba ya a municipios de tres comarcas.

De los tres frentes activos con los que cayó la noche, el que más preocupaba al cierre de esta edición y contra el que siguieron luchando unos 150 efectivos, era "el derecho, de unos nueve kilómetros de extensión", cercano al municipio de Tabuenca pero sin peligro alguno para su población, según explicó el consejero Modesto Lobón. Personado en la Unidad de Puesto Avanzado, el titular de Medio Ambiente se mostraba "optimista" ante la posibilidad de que el descenso de la temperatura, el trabajo de los medios terrestres y la vuelta de las unidades aéreas al amanecer permitan hoy "controlar" las llamas.

Respecto a las causas del incendio, Lobón dijo que se investigan desde primera hora, pero descartó "causas meteorológicas". "No sabemos si de manera fortuita, pero detrás está seguramente la mano del hombre", añadió. A la zona del siniestro se desplazó también la presidenta del Ejecutivo, Luisa Fernanda Rudi, quien, en su visita a los afectados, dijo que "los vecinos están relativamente tranquilos atendidos por medios del Gobierno de Aragón". "Las previsiones apuntan --añadió-- a que no habrá problemas con ningún bien material".

El intenso humo, visible desde numerosos puntos de la provincia, obligó a los responsables de Protección Civil a desalojar el municipio de Talamantes. En el momento de la evacuación, había en el pueblo unas 50 personas, según la DGA, que se trasladaron por sus propios medios y a través de un camino, a la vecina localidad de Alcalá de Moncayo. Paralelamente, se activaba el protocolo de emergencias de servicios sociales y llegó a bloquear autobuses, un hotel en Borja, la hospedería y una residencia en Illueca, y el albergue municipal de Alcalá, donde finalmente pernoctaron "entre 10 y 15 personas", según relató el propio alcalde de Talamantes, José Manuel Jiménez. El resto de los evacuados decidió reunirse con familiares.

PARQUE NATURAL

El primer edil de este municipio dijo sentirse "bastante afectado" y, aunque ayer resultaba difícil delimitar el perímetro concreto del incendio, declaró que el fuego había entrado en el Parque Natural de la Dehesa del Moncayo, un espacio protegido de casi 1.400 hectáreas, a los pies de la cumbre más alta del Sistema Ibérico. Como confirmó el consejero de Medio Ambiente, parte del fuego se cebó con una zona repoblada, que había ardido ya en sendos incendios en 1993 y 1994.

Durante la tarde, se especuló con la posibilidad de que también fuera desalojada la localidad de Ambel, también en Campo de Borja, si bien la evolución del fuego permitió descartar esa posibilidad. Un alivio para un pueblo que ayer estaba "a reventar", como apuntaba su alcalde, Fernando Flores. Hoy empiezan las fiestas, lo que hace que "de los habituales 330 habitantes, pasemos a unos 1.500". Su evacuación, sin duda, habría resultado bastante más complicada.