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El establecimiento del Día Internacional de la Mujer Rural fue pensado por primera vez en 2005 en ocasión de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Pekín.

La idea de instituir el Día Mundial de la Mujer Rural se fue concretando en ley dos años después. Tras lo establecido por la Asamblea General por Resolución de 18 de Diciembre de 2007 se afirma el papel fundamental de la mujer en el desarrollo de las zonas rurales. Hoy en día el Día Mundial de la Mujer Rural es uno de los Días Internacionales reconocidos por las Naciones Unidas y celebrados en la mayoría de los países.

En el mundo entero se reconoce el papel de primer orden de las mujeres rurales en la economía, tanto de los países desarrollados como en los en desarrollo.

En España la mujer en el campo hace de esposa, madre, ganadera, agricultora y ama de casa. Sin embargo, en las nuevas generaciones el aumento del nivel de instrucción y la ambición a puestos de trabajo menos duros y mejor retribuidos empujan al abandono del campo. También son las madres mismas las que animan sus hijas a dejar el campo para encontrar trabajo en las grandes ciudades. De esta forma, un mundo rural en el que hay un continuo descenso de la población (casi de 3 puntos porcentuales en la última década), se ve cada vez más en peligro.

La evidente masculinización de la sociedad rural lleva inevitablemente a la despoblación de los campos. En la península ibérica el porcentaje de hombres con respecto a las mujeres es de 98% en las ciudades mientras sube a un 104% en las zonas rurales.

Con el fin que las zonas rurales no se despueblen aún más en los años a venir parece necesario que los gobiernos y las autoridades de todos los países actúen para fomentar la mejora de las condiciones de vida en las zonas rurales.

El Día Mundial de la Mujer Rural, que tiene justamente como objetivo el de promover condiciones de vida que animen las mujeres a no abandonar el campo, se viene celebrando desde 2008 cada día 15 de octubre por la sociedad civil internacional.